Hoy día, en este mismo día, se vuelve la mirada a los no nacidos, explícitamente a la defensa de los no nacidos. Se expresa en una celebración que nos marca.
Cuando se defiende a los no nacidos, los que defienden la muerte de los no nacidos le llaman aborto a esa realidad, piensan que se les está atacando. Hay que defender los no nacidos y el que se sienta atacado es así, siempre fue así.
Lo repetiremos muchas veces, en tiempos de aquel primer Sermón de Fray Antón de Montesinos, los españoles sintieron que los atacaban, Montesinos defendía a los indígenas. Cuando faraón mataba niños pensaba que lo atacaban, se defendía a los niños hebreos condenados a la muerte.
Igual que ayer, defensa de los niños no nacidos. Los que defienden lo contrario se sienten atacados.
Hasta mañana si Dios usted y yo lo queremos.
Fuente: Mons. Ramón de la Rosa