Viernes XXIII Semana del Tiempo Ordinario
Memoria de Nuestra Señora de los Dolores
«A partir de aquella hora, el discípulo la recibió»
📘 Primera Lectura: Carta a los Hebreos 5, 7-9
Hermanos:
Cristo dirigió durante su vida terrena súplicas y plegarias, con fuertes gritos y lágrimas, a aquel que podía salvarlo de la muerte, y fue escuchado por su humilde sumisión.
Y, aunque era Hijo de Dios, aprendió por medio de sus propios sufrimientos qué significa obedecer.
De este modo, él alcanzó la perfección y llegó a ser causa de salvación eterna para todos los que le obedecen.
📗 Salmo 31(30), 2-3a.3bc-4.5-6.15-16.20
Yo me refugio en ti, Señor,
¡que nunca me vea defraudado!
Líbrame, por tu justicia;
inclina tu oído hacia mí
y ven pronto a socorrerme.
Sé para mí una roca protectora,
porque tú eres mi Roca y mi baluarte:
por tu Nombre, guíame y condúceme.
Sácame de la red que me han tendido,
porque tú eres mi refugio.
Yo pongo mi vida en tus manos:
tú me rescatarás, Señor, Dios fiel.
Pero yo confío en ti, Señor,
y te digo: «Tú eres mi Dios,
mi destino está en tus manos.»
Líbrame del poder de mis enemigos
y de aquellos que me persiguen.
¡Qué grande es tu bondad, Señor!
Tú la reservas para tus fieles;
y la brindas a los que se refugian en ti,
en la presencia de todos.
📖 Evangelio según San Juan 19,25-27
25 Cerca de la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María, la esposa de Cleofás, y también María Magdalena.
26 Cuando Jesús vio a su madre y al discípulo a quien Él amaba, que estaba presente cerca de ella, le dijo: “Mujer, aquí mismo tienes a tu hijo”.
27 Luego le dijo al discípulo: “Aquí está tu madre”. Y a partir de aquella hora, el discípulo la recibió para que se quedara con él.
TRADUCCIÓN DEL NUEVO EVANGELIZADOR
😇Palabra del Señor