Lunes IV Semana de Cuaresma
«Creen cuando ven las señales y los prodigios»
📘 Primera Lectura: Libro de Isaías 65, 17-21
Así habla el Señor:
Sí, yo voy a crear un cielo nuevo y una tierra nueva. No quedará el recuerdo del pasado ni se lo traerá a la memoria,
sino que se regocijarán y se alegrarán para siempre por lo que yo voy a crear: porque voy a crear a Jerusalén para la alegría y a su pueblo para el gozo.
Jerusalén será mi alegría, yo estaré gozoso a causa de mi pueblo, y nunca más se escucharán en ella ni llantos ni alaridos.
Ya no habrá allí niños que vivan pocos días ni ancianos que no completen sus años, porque el más joven morirá a los cien años y al que no llegue a esa edad se lo tendrá por maldito.
Edificarán casas y las habitarán, plantarán viñas y comerán sus frutos.
📗 Salmo: 30(29),2.4.5-6.11-12a.13b.
Yo te glorifico, Señor, porque tú me libraste
y no quisiste que mis enemigos se rieran de mí.
Tú, Señor, me levantaste del Abismo
y me hiciste revivir,
cuando estaba entre los que bajan al sepulcro.
Canten al Señor, sus fieles;
den gracias a su santo Nombre,
porque su enojo dura un instante,
y su bondad, toda la vida:
si por la noche se derraman lágrimas,
por la mañana renace la alegría.
«Escucha, Señor, ten piedad de mí;
ven a ayudarme, Señor.»
Tú convertiste mi lamento en júbilo,
¡Señor, Dios mío, te daré gracias eternamente!
📖 Evangelio San Juan 4, 43-54
43 Después de pasar dos días allí, Jesús fue a la región de Galilea, 44 porque Jesús mismo dio testimonio de que un profeta no es respetado en su propia tierra. 45 Cuando llegó a Galilea, los residentes allí lo recibieron ya que habían visto cuántas cosas había obrado en Jerusalén durante la fiesta de la Pascua, pues ellos también habían ido a la fiesta.
46 Jesús regresó a Caná en Galilea, donde había convertido el agua en vino. Había un funcionario real de alto rango que vivía en Capernaúm que tenía un hijo enfermo en casa. 47 Cuando escuchó que Jesús había venido a Galilea desde Judea, fue hacia Él y le rogaba que bajara y sanara a su hijo que estaba a punto de morir.
48 Jesús le dijo al oficial: “¡Solo creen cuando ven las señales y los prodigios!”
49 El funcionario real le dijo: “¡Señor, ven antes de que muera mi hijo!”
50 Jesús le dijo: “¡Vete! ¡Tu hijo vive!” El hombre creyó las palabras de Jesús y se fue. 51 En el camino se encontró con sus empleados, quienes le dijeron que su hijo vivía. 52 Luego les preguntó a qué hora el hijo había comenzado a mejorar y los empleados le respondieron: “Ayer, a la una de la tarde, le pasó la fiebre”.
53 El padre recordó que fue en ese mismo tiempo cuando Jesús le había dicho: “Tu hijo vive”. Entonces él y toda la familia creyeron en Jesús.
54 Jesús realizó esta segunda señal después de ir de Judea a Galilea.
TRADUCCIÓN DEL NUEVO EVANGELIZADOR
😇Palabra del Señor