Lunes XXVI Semana del Tiempo Ordinario
«El que es el más humilde entre ustedes, éste es el más importante»
📘 Primera Lectura: Job 1, 6-22
El Señor le dijo: «¿De dónde vienes?». El Adversario respondió al Señor: «De rondar por la tierra, yendo de aquí para allá».
Entonces el Señor le dijo: «¿Te has fijado en mi servidor Job? No hay nadie como él sobre la tierra: es un hombre íntegro y recto, temeroso de Dios y alejado del mal».
Pero el Adversario le respondió: «¡No por nada teme Job al Señor!
¿Acaso tú no has puesto un cerco protector alrededor de él, de su casa y de todo lo que posee? Tú has bendecido la obra de sus manos y su hacienda se ha esparcido por todo el país.
Pero extiende tu mano y tócalo en lo que posee: ¡seguro que te maldecirá en la cara!».
El Señor dijo al Adversario: «Está bien. Todo lo que le pertenece está en tu poder, pero no pongas tu mano sobre él». Y el Adversario se alejó de la presencia del Señor.
El día en que sus hijos e hijas estaban comiendo y bebiendo en la casa del hermano mayor,
llegó un mensajero y dijo a Job: «Los bueyes estaban arando y las asnas pastaban cerca de ellos,
cuando de pronto irrumpieron los sabeos y se los llevaron, pasando a los servidores al filo de la espada. Yo solo pude escapar para traerte la noticia».
Todavía estaba hablando, cuando llegó otro y le dijo: «Cayó del cielo fuego de Dios, e hizo arder a las ovejas y a los servidores hasta consumirlos. Yo solo pude escapar para traerte la noticia».
Todavía estaba hablando, cuando llegó otro y le dijo: «Los caldeos, divididos en tres grupos, se lanzaron sobre los camellos y se los llevaron, pasando a los servidores al filo de la espada. Yo solo pude escapar para traerte la noticia».
Todavía estaba hablando, cuando llegó otro y le dijo: Tus hijos y tus hijas comían y bebían en la casa de su hermano mayor,
y de pronto sopló un fuerte viento del lado del desierto, que sacudió los cuatro ángulos de la casa. Esta se desplomó sobre los jóvenes, y ellos murieron. Yo solo pude escapar para traerte la noticia.
Entonces Job se levantó y rasgó su manto; se rapó la cabeza, se postró con el rostro en tierra
y exclamó: «Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allí. El Señor me lo dio y el Señor me lo quitó:¡bendito sea el nombre del Señor!».
En todo esto, Job no pecó ni dijo nada indigno contra Dios.
📗 Salmo 17(16), 1.2-3.6-7
atiende a mi clamor;
presta oído a mi plegaria,
porque en mis labios no hay falsedad. Tú me harás justicia,
porque tus ojos ven lo que es recto:
si examinas mi corazón
y me visitas por las noches,si me pruebas al fuego,
no encontrarás malicia en mí.
Mi boca no se excedióYo te invoco, Dios mío, porque tú me respondes:inclina tu oído hacia mí y escucha mis palabras.Muestra las maravillas de tu gracia,
tú que salvas de los agresores
a los que buscan refugio a tu derecha.
📖 Evangelio según San Lucas 9, 46-50
46 Surgió entre los discípulos la cuestión acerca de quién sería el más importante de todos. 47 Pero Jesús sabiendo lo que estaban pensando, tomó a un niño y lo puso a su lado, 48 y les dijo:
“Quien reciba a este niño en mi nombre me recibe a mí, y quien me reciba, recibe al que me envió. Porque el que es el más humilde entre ustedes, éste es el más importante”.
49 Entonces, Juan respondiendo, dijo:
“Maestro, vimos a un hombre que expulsaba demonios por el poder de tu nombre, pero se lo prohibimos porque no es uno de nosotros”.
50 Entonces Jesús le dijo: “No se lo prohíban, porque quien no está en contra de nosotros, está a nuestro favor”.
TRADUCCIÓN DEL NUEVO EVANGELIZADOR
😇Palabra del Señor