Sábado I Semana de Pascua
«Vayan por todo el mundo»
📘 Primera Lectura: Hechos de los Apóstoles 4, 13-21
Los miembros del Sanedrín estaban asombrados de la seguridad con que Pedro y Juan hablaban, a pesar de ser personas poco instruidas y sin cultura. Reconocieron que eran los que habían acompañado a Jesús,
pero no podían replicarles nada, porque el hombre que había sido curado estaba de pie, al lado de ellos.
Entonces les ordenaron salir del Sanedrín y comenzaron a deliberar,
diciendo: «¿Qué haremos con estos hombres? Porque no podemos negar que han realizado un signo bien patente, que es notorio para todos los habitantes de Jerusalén.
A fin de evitar que la cosa se divulgue más entre el pueblo, debemos amenazarlos, para que de ahora en adelante no hablen de ese Nombre».
Los llamaron y les prohibieron terminantemente que dijeran una sola palabra o enseñaran en el nombre de Jesús.
Pedro y Juan les respondieron: «Juzguen si está bien a los ojos del Señor que les obedezcamos a ustedes antes que a Dios.
Nosotros no podemos callar lo que hemos visto y oído».
Después de amenazarlos nuevamente, los dejaron en libertad, ya que no sabían cómo castigarlos, por temor al pueblo que alababa a Dios al ver lo que había sucedido.
📗 Salmo 118(117), 1.14-15.16ab-18.19-21
¡Den gracias al Señor, porque es bueno,
porque es eterno su amor!
El Señor es mi fuerza y mi protección;
él fue mi salvación.
Un grito de alegría y de victoria
resuena en las carpas de los justos.
“La mano del Señor hace proezas,
La mano del Señor es sublime,
la mano del Señor hace proezas.
No, no moriré:
viviré para publicar lo que hizo el Señor.
El Señor me castigó duramente,
pero no me entregó a la muerte.
«Abran las puertas de la justicia
y entraré para dar gracias al Señor.»
«Esta es la puerta del Señor:
sólo los justos entran por ella.»
Yo te doy gracias porque me escuchaste
y fuiste mi salvación.
📖 Evangelio San Marcos 16,9-15
9 Después de haber resucitado muy temprano el domingo, Jesús se le apareció por primera vez a María Magdalena, de quien había echado siete demonios. 10 Ella fue a contarle esto a los que habían estado con Jesús, porque estaban tristes y llorando. 11 Cuando la oyeron decir que Jesús estaba vivo y se le había aparecido, no le creyeron.
12 Después de esto, Jesús se apareció con otro aspecto a dos de los discípulos que caminaban hacia el campo. 13 Ellos regresaron y se lo anunciaron al resto de los discípulos, pero tampoco a ellos les creyeron.
14 Luego, Jesús se apareció a los once discípulos mientras estaban reclinados en la mesa. Los reprendió por su falta de fe y por su dureza de corazón porque no habían creído a los que lo habían visto resucitado.
15 Entonces Él les dijo: “Vayan por todo el mundo y proclamen el Evangelio a toda la humanidad.
TRADUCCIÓN DEL NUEVO EVANGELIZADOR
😇Palabra del Señor