Sábado Fiesta de los Santos Inocentes, mártires
«Levántate»
📘 Primera Lectura: Epístola I de San Juan 1, 5-10.2, 1-2
La noticia que hemos oído de él y que nosotros les anunciamos, es esta: Dios es luz, y en él no hay tinieblas.
Si decimos que estamos en comunión con él y caminamos en las tinieblas, mentimos y no procedemos conforme a la verdad.
Pero si caminamos en la luz, como el mismo está en la luz, estamos en comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos purifica de todo pecado.
Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros.
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonarnos y purificarnos de toda maldad.
Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos pasar por mentiroso, y su palabra no está en nosotros.
Hijos míos, les he escrito estas cosas para que no pequen. Pero si alguno peca, tenemos un defensor ante el Padre: Jesucristo, el Justo.
El es la Víctima propiciatoria por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.
📗 Salmo 124(123), 2-3.4-5.7bc-8
Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte,
cuando los hombres se alzaron contra nosotros,
nos habrían devorado vivos.
Cuando ardió su furor contra nosotros,
las aguas nos habrían inundado,
un torrente nos habría sumergido,
nos habrían sumergido las aguas turbulentas.
de la trampa del cazador
Nuestra vida se salvó como un pájaro
de la trampa del cazador:
la trampa se rompió y nosotros escapamos.
Nuestra ayuda está en el nombre del Señor,
que hizo el cielo y la tierra.
📖Evangelio según San Mateo 2, 13-18
13 Cuando los visitantes se fueron, un ángel del Señor se apareció en un sueño a José y le dijo: “Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto. Quédate allí hasta cuando yo te diga porque Herodes está buscando al niño para matarlo”.
14 Entonces José se levantó por la noche, tomó al niño y a su madre, y huyó a Egipto; 15 y permanecieron allí hasta la muerte de Herodes. Esto sucedió para que se cumpliese lo que el Señor había dicho a través del profeta: “Llamé a mi hijo desde Egipto” (Os 11:1).
16 Herodes, viendo que los visitantes del oriente lo habían engañado, se enojó mucho y ordenó que todos los niños menores de dos años fueran asesinados en Belén y sus alrededores. Lo hizo de acuerdo con la información que había recibido de los hombres sabios sobre el momento en que apareció la estrella. 17 Así se cumplió lo que el profeta Jeremías había dicho: 18 “Se escuchó una voz en Ramá, el sonido de un grito amargo. Era Raquel llorando por sus hijos; ella no quería ser consolada, porque todos estaban muertos” (Jer 31:15).
TRADUCCIÓN DEL NUEVO EVANGELIZADOR
😇 Palabra del Señor