Fiesta del Apóstol Andrés
Miércoles I Semana de Adviento
«Síganme y los haré pescadores de personas»
📘 Primera Lectura: Carta de San Pablo a los Romanos 10, 9-18
Hermanos:
Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvado.
Con el corazón se cree para alcanzar la justicia, y con la boca se confiesa para obtener la salvación.
Así lo afirma la Escritura: El que cree en él, no quedará confundido.
Porque no hay distinción entre judíos y los que no lo son: todos tienen el mismo Señor, que colma de bienes a quienes lo invocan.
Ya que todo el que invoque el nombre del Señor se salvará.
Pero, ¿cómo invocarlo sin creer en él? ¿Y cómo creer, sin haber oído hablar de él? ¿Y cómo oír hablar de él, si nadie lo predica?
¿Y quiénes predicarán, si no se los envía? Como dice la Escritura: ¡Qué hermosos son los pasos de los que anuncian buenas noticias!
Pero no todos aceptan la Buena Noticia. Así lo dice Isaías: Señor, ¿quién creyó en nuestra predicación?
La fe, por lo tanto, nace de la predicación y la predicación se realiza en virtud de la Palabra de Cristo.
Yo me pregunto: ¿Acaso no la han oído? Sí, por supuesto: Por toda la tierra se extiende su voz y sus palabras llegan hasta los confines del mundo.
📗 Salmo 19(18), 2-3.4-5
El cielo proclama la gloria de Dios
y el firmamento anuncia la obra de sus manos;
un día transmite al otro este mensaje
y las noches se van dando la noticia.
Sin hablar, sin pronunciar palabras,
sin que se escuche su voz,
resuena su eco por toda la tierra
y su lenguaje, hasta los confines del mundo.
Allí puso una carpa para el sol
📖 Evangelio según San Mateo 4, 18-22
18 Jesús estaba caminando por el lago de Galilea cuando vio a dos hermanos: Simón, también llamado Pedro y Andrés, su hermano. Estaban echando las redes en el lago porque eran pescadores. 19 Jesús les dijo: “Síganme y los haré pescadores de personas”. 20 De inmediato dejaron las redes y lo siguieron.
21 Un poco más adelante, Jesús vio a otros dos hermanos: Santiago (Jacobo), el hijo de Zebedeo, y Juan, su hermano, estando en la barca con su padre, Zebedeo, arreglando sus redes. Jesús los llamó. 22 De inmediato, dejaron la barca y a su padre, y lo siguieron.
Traducción del Nuevo Evangelizador
Palabra del Señor