Miércoles XII Semana del Tiempo Ordinario
«Por sus acciones los conocerán»
📘 Primera Lectura: Segundo Libro de los Reyes 22, 8-13.23,1-3
Luego el secretario Safán se presentó ante el rey, y le informó, diciendo: «Tus servidores han volcado la plata que se encontraba en la Casa y se la entregaron a los que dirigen las obras, a los encargados de supervisar la Casa del Señor».
Luego el secretario Safán anunció al rey «Jilquías, el sacerdote, me ha dado un libro». Y Safán lo leyó delante del rey.
Cuando el rey oyó las palabras del libro de la Ley, rasgó sus vestiduras,
y dio esta orden a Jilquías, el sacerdote, a Ajicám, hijo de Safán, a Acbor, hijo de Miqueas, a Safán, el secretario, y a Asaías, el servidor del rey:
«Vayan a consultar al Señor por mí, por todo el pueblo y por todo Judá, acerca de las palabras de este libro que ha sido encontrado. Porque es grande el furor del Señor que se ha encendido contra nosotros, ya que nuestros padres no han obedecido a las palabras de este libro y no han obrado conforme a todo lo que está escrito en él».
El rey mandó que se reunieran junto a él todos los ancianos de Judá y de Jerusalén.
Luego subió a la Casa del Señor, acompañado de todos los hombres de Judá y de todos los habitantes de Jerusalén – los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo, desde el más pequeño al más grande – , y les leyó todas las palabras del libro de la Alianza, que había sido hallado en la Casa del Señor.
Después, de pie sobre el estrado, el rey selló delante del Señor la alianza que obliga a seguir al Señor y a observar sus mandamientos, sus testimonios y sus preceptos, de todo corazón y con toda el alma, cumpliendo las palabras de esta alianza escritas en aquel libro. Y todo el pueblo se comprometió en la alianza.
📗 Salmo 119(118), 33.34.35.36.37.40
y yo los cumpliré a la perfección. Instrúyeme, para que observe tu ley
y la cumpla de todo corazón. Condúceme por la senda de tus mandamientos,
porque en ella tengo puesta mi alegría. Inclina mi corazón hacia tus prescripciones
y no hacia la codicia. Aparta de mí el oprobio que temo,
porque tus juicios son benignos. Yo deseo tus mandamientos:
vivifícame por tu justicia.
📖 Evangelio según Mateo 7, 15-20
5 Cuídense de los falsos profetas que llegan disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos salvajes. 16 Los conocerán por lo que hacen. Los espinos no dan uvas, y los cardos no dan higos. 17 De modo que todo buen árbol produce buenos frutos, y un árbol malo produce malos frutos. 18 Un árbol bueno no puede dar frutos malos, y un árbol malo no puede dar frutos buenos. 19 Todo árbol que no da buen fruto es cortado y arrojado al fuego. 20 Por lo tanto, por sus acciones los conocerán.
TRADUCCIÓN DEL NUEVO EVANGELIZADOR
😇Palabra del Señor