«El que se engrandece será humillado, pero el que se humilla será engrandecido»
Hno. Ricardo Grzona, frp
Dr. Emilio G. Chávez
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PRIMERA LECTURA: Eclesiástico 3, 17-18.20.28-29
SALMO RESPONSORIAL: Salmo 68(67), 4-5.6-7.10-11
SEGUNDA LECTURA: Hebreos 12, 18-19.22-24
Invocación al Espíritu Santo:
Señor Dios, aquí estamos por abrir las Sagradas Escrituras, queremos pedirte tu Santo Espíritu, el mismo que inspiró a los autores sagrados a dejar plasmada tu Palabra Santa en la Biblia. Gracias Señor por tu comunicación con nosotros. Que entendamos hoy lo que Tú nos quieres decir a nosotros en nuestra vida. Espíritu Santo, ven en nuestra ayuda, ven y abre nuestra mente y corazón para poder entender lo que nos quieres comunicar. Señor que no sea sordo a tu Palabra y que sepa escuchar y obedecer.
Amén
TEXTO BÍBLICO: Lucas 14, 1.7-14
1 Un sábado, Jesús entró a la casa de un líder fariseo para comer y las personas que estaban allí observaban a Jesús con mucho cuidado.
7 Jesús observando cómo los invitados elegían los mejores asientos en la mesa, les contó esta parábola:
8 “Cuando alguien te invite a una fiesta de bodas, no te sientes en el primer lugar, porque puede ser que alguien más distinguido que tú haya sido invitado, 9 y por tanto, viniendo el que ha invitado a los dos te diga: ‘Dale tu lugar a éste’, y luego tendrás que ir con vergüenza a sentarte en el último asiento. 10 Por el contrario, cuando seas invitado, ve y siéntate en el último lugar para que cuando venga quien te invitó diga: ‘Amigo, ven y siéntate aquí en un lugar mejor’. Entonces será un gran honor para ti frente a todos los invitados, 11 porque el que se engrandece será humillado, pero el que se humilla será engrandecido”.
12 Jesús también le dijo al hombre que lo había invitado:
“Cuando hagas una comida o cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes ni a tus vecinos adinerados, porque seguramente también ellos te volverán a invitar y así te pagarán por la amabilidad que les has hecho. 13 Pero cuando hagas un banquete, invita a los pobres, a los lisiados, a los cojos y a los ciegos, 14 y serás bendecido, porque ellos no podrán pagar por lo que les has hecho, pero Dios te pagará en el día de la resurrección de los justos”.
TRADUCCIÓN DEL NUEVO EVANGELIZADOR
1.- LECTURA: ¿Qué dice el texto?
Estudio Bíblico.
Sir 3:17-18, 20, 28-29; Lc 14:1, 7-14
El tema de la primera lectura y del evangelio es la “humildad.” Todos tenemos nociones sobre la humildad, pero la Biblia, la Palabra inspirada de Dios, nos muestra que lo que concebimos suele ser sólo la punta del témpano, y que al entrar en lo profundo del mundo bíblico descubrimos una serie de arroyos conectados entre sí que nos conducen lejos en lo que es la revelación de Dios. De hecho, la Constitución sobre la divina revelación del Concilio Vaticano II nos habla de la revelación de Dios, que se nos transmite por la sagrada Escritura y por la Sagrada Tradición, como algo que ‘fluye de la misma fuente’ (Dei Verbum no. 9).
Una de las cosas más ciertas que sabemos que Jesús dijo es que: ‘quien se humilla será levantado’ (yo prefiero traducir así, en vez usar “enaltecido,” por razones que pronto veremos). La palabra “humilde,” y el verbo “ser humillado,” son muy importantes en la Biblia. En hebreo, la raíz quiere decir “estar agachado,” como ‘abajado hasta el suelo’, de modo que corresponde bien a la palabra “humilde,” que viene de palabras latinas que significan ‘no lejos de la tierra’. De esta raíz viene el significado espiritual o ético: en la Biblia, la palabra “humilde” en el sentido de “manso” se aplica a Moisés (‘el hombre más manso de la tierra’, Nm 12:3); también se aplica al rey humilde que monta sobre un asno y que así entra a Jerusalén en Za 9:9. En el sentido de “afligido” se usa para el ‘Siervo sufriente’ en el Sal 22:25 y en Is 53:7. Esto es lo que quiso decir Jesús cuando dijo que Él era ‘manso y humilde de corazón’ en Mt 11:29. Esta ‘humildad’ aquí es la misma que se aplica María a sí misma en el Magnificat, usando la misma raíz (Lc 1:48, 52; y Sir 3:20 en la primera lectura). Esto también es lo que Pablo dice de Jesús en Flp 2:8, de nuevo usando la misma raíz: Cristo “se abajó a sí mismo” hasta el punto de la muerte de cruz.
Es cierto que Jesús dijo que ‘el que se humilla será levantado’. Jesús habló en arameo, y en ese idioma “ser levantado” tiene un doble-sentido: quiere decir tanto “ser enaltecido” como “ser crucificado.” Jesús dijo varias veces que el Hijo del hombre ‘tenía que ser levantado’, como Moisés levantó la serpiente en el desierto, Jn 3:14; cuando Jesús sea levantado, será revelado como “Yo Soy,” el Nombre de Dios en Ex 3:14 (Jn 8:28). Finalmente, en Jn 12:32-33 se nos dice explícitamente que ‘ser levantado’ se refiere al género de muerte de Jesús, en la cruz. Fue tal “humildad” que dio lugar a la gran exaltación de Jesús, como dice Pablo en Flp 2:9.
Preguntas para recordar y reconstruir el texto
1. ¿Qué día de la semana entró Jesús en la casa de quién? ¿Cuál era la invitación?
2. ¿Qué es lo que observa Jesús?
3. ¿Qué les dice a los invitados? ¿A qué los invita?
4. ¿Qué significa ocupar los últimos puestos?
5. ¿Por qué explica Jesús que para ser enaltecido hay que humillarse primero?
6. Cuando des un banquete o bien ofrezcas algo a alguien ¿A quién debes invitar? ¿Por qué?
2.- MEDITACIÓN: ¿Qué me o nos dice Dios en el texto?
Hagámonos unas preguntas para profundizar más en esta Palabra de Salvación:
- ¿Nos gustan los puestos de honor? ¿Nos gusta que nos elogien? ¿Qué sucede en la vida con estas actitudes?
- Cuando nosotros vamos a algún lugar ¿nos gusta llamar la atención? ¿Nos gusta sentirnos reconocidos por importancias vanales?
- Nuestra actitud con respecto al modo de vestir, de andar, de presentarnos. ¿es coherente con el Evangelio de este domingo?
- Hasta donde yo busco siempre ocupar los primeros puestos. No sólo en la sociedad sino en todos los momentos en que yo me dirijo con mis actitudes en el mundo.
- ¿Qué significa en tu vida ser humilde, buscar los puestos más sencillos, más “abajo”? ¿Estás consiente que el Señor está pidiéndote esto?
- El mundo “se pasó de rosca” dirá el papa Francisco. El mundo nos presenta otra forma de ser felices. ¿Cuál forma prefieres tú, la que te presenta el mundo, o la que te presenta nuestro Señor Jesús?
- Queremos reflexionar sobre la humildad a la que nos invita Jesús. ¿Es tu modo de ser así?
- Finalmente el texto nos invita a que nuestras obras sean en bien de aquellos que no puedan devolvernos nuestros servicios. El invitar a los banquetes a los más pobres. ¿Te examinas de verdad en tu vida sobre las obras de caridad que realizas?
3.- ORACIÓN: ¿Qué le digo o decimos a Dios?
Orar, es responderle al Señor que nos habla primero. Estamos queriendo escuchar su Palabra Salvadora. Esta Palabra es muy distinta a lo que el mundo nos ofrece y es el momento de decirle algo al Señor.
Esta Palabra es muy distinta a lo que el mundo nos ofrece y es el momento de decirle algo al Señor:
- Gracias Señor por tu Palabra Salvadora. Gracias por que siempre me estás advirtiendo cómo debe ser mi vida.
- Quiero pedirte perdón Señor porque en tantas oportunidades me dejo llevar por este mundo. Me dejo influenciar de tal manera que el ser cristiano muchas veces es para mí un barniz superficial. Lo que está en mi interior es mi orgullo y vanidad. Perdón Señor
- Quiero imitarte, quiero seguirte dame fuerzas muéstrame el camino.
Podemos terminar nuestro momento de oración con el Himno cristológico de Pablo a los Filipenses:
2,3: No hagan nada por ambición o vanagloria, antes con humildad estimen a los otros como superiores a ustedes mismos.
2,4: Nadie busque su interés, sino el de los demás.
2,5: Tengan los mismos sentimientos de Cristo Jesús,
2,6: quien, a pesar de su condición divina,
no hizo alarde de ser igual a Dios;
2,7: sino que se vació de sí
y tomó la condición de esclavo,
haciéndose semejante a los hombres.
Y mostrándose en figura humana
2,8: se humilló,
se hizo obediente hasta la muerte,
y una muerte en cruz.
2,9: Por eso Dios lo exaltó y le concedió un nombre superior a todo nombre,
2,10: para que, ante el nombre de Jesús,
toda rodilla se doble,
en el cielo, la tierra y el abismo;
2,11: y toda lengua confiese:
¡Jesucristo es Señor!, para gloria de Dios Padre.
Hacemos un momento de silencio y reflexión para responder al Señor. Hoy damos gracias por su resurrección y porque nos llena de alegría. Añadimos nuestras intenciones de oración.
Amén
4.- CONTEMPLACIÓN: ¿Cómo interiorizo o interiorizamos la Palabra de Dios?
Para el momento de la contemplación podemos repetir varias veces este versículo del Evangelio para que vaya entrando a nuestra vida, a nuestro corazón.
«El que se engrandece será humillado, pero el que se humilla será engrandecido»
(Versículos 21)
Y así, vamos pidiéndole al Señor ser testigos de la resurrección para que otros crean.
5.- ACCIÓN: ¿A qué me o nos comprometemos con Dios?
Debe haber un cambio notable en mi vida. Si no cambio, entonces, pues no soy un verdadero cristiano.
Queremos entrar por la puerta estrecha…. ¿Qué debemos cambiar en nuestra vida para entrar por esta puerta estrecha?
En lo personal, me propongo hacer un verdadero análisis de conciencia. Así descubrir en qué momentos estoy viviendo el Evangelio con la humildad del servicio, y en qué momentos me dejo llevar por el mundo. Y para esto realizar alguna actividad que tenga que ver con el recuerdo de la humildad. Por ejemplo ayudar en la limpieza de alguna persona que lo necesite, hacer un acto de caridad y de desprendimiento, que se sienta y que me ayude a ser humilde.
Con tu grupo, proponerse una actividad de compromiso de humildad. Por ejemplo tomando la iniciativa de hacer algo por la comunidad, como ayudar en el orden, en la limpieza, en el arreglo. Actividades humildes, que nos muestren que nosotros estamos al servicio de la comunidad completa.
Buenas noches herman@s, solo queria pedirles que subieran nuevamente el link del audio de la Lectio Divina del domingo que viene ya que está caído. Muchas gracias.
Gracias Salomón por avisarnos, ya quedo restablecido. Dios te bendiga