Natividad del Señor Ciclo B (Durante la noche)
«Les ha nacido un Salvador que es Cristo, el Señor»
📘 Primera Lectura: Libro de Isaías 9,1-6.
El pueblo que caminaba en las tinieblas ha visto una gran luz; sobre los que habitaban en el país de la oscuridad ha brillado una luz.
Tú has multiplicado la alegría, has acrecentado el gozo; ellos se regocijan en tu presencia. como se goza en la cosecha, como cuando reina la alegría por el reparto del botín.
Porque el yugo que pesaba sobre él, la barra sobre su espalda y el palo de su carcelero, todo eso lo has destrozado como en el día de Madián.
Porque todas las botas usadas en la refriega y las túnicas manchadas de sangre, serán presa de las llamas, pasto del fuego.
Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado. La soberanía reposa sobre sus hombros y se le da por nombre: «Consejero maravilloso, Dios fuerte, Padre para siempre, Príncipe de la paz».
Su soberanía será grande, y habrá una paz sin fin para el trono de David y para su reino; él lo establecerá y lo sostendrá por el derecho y la justicia, desde ahora y para siempre. El celo del Señor de los ejércitos hará todo esto.
📗 Salmo 96(95),1-2a.2b-3.11-12.13.
Canten al Señor un canto nuevo,
cante al Señor toda la tierra;
canten al Señor, bendigan su Nombre.
Día tras día, proclamen su victoria.
Anuncien su gloria entre las naciones,
y sus maravillas entre los pueblos.
Alégrese el cielo y exulte la tierra,
resuene el mar y todo lo que hay en él;
regocíjese el campo con todos sus frutos,
griten de gozo los árboles del bosque.
Griten de gozo delante del Señor,
porque él viene a gobernar la tierra:
Él gobernará al mundo con justicia,
y a los pueblos con su verdad.
📗 Carta de San Pablo a Tito 2,11-14.
La gracia de Dios, que es fuente de salvación para todos los hombres, se ha manifestado.
Ella nos enseña a rechazar la impiedad y los deseos mundanos, para vivir en la vida presente con sobriedad, justicia y piedad,
mientras aguardamos la feliz esperanza y la Manifestación de la gloria de nuestro gran Dios y Salvador, Cristo Jesús.
El se entregó por nosotros, a fin de librarnos de toda iniquidad, purificarnos y crear para sí un Pueblo elegido y lleno de celo en la práctica del bien.
📖Evangelio según San Lucas 2, 1-14
1 En aquellos días se decretó una orden del emperador Augusto para que se realizara un censo en todo el mundo habitado (en todos los pueblos del Imperio). 2 Cuando se realizó este primer censo, Cirenio era gobernador de Siria. 3 Así que todos fueron a registrarse, cada uno en su propia ciudad.
4 Entonces José fue de la ciudad de Nazaret, de la región de Galilea, a la ciudad de David, llamada Belén, en la región de Judá, porque él era descendiente de David, 5 para registrarse con María, su esposa, quien estaba embarazada; 6 y sucedió que mientras estaban en Belén, llegaron los días en que ella debía parir, 7 entonces María dio a luz a su primer hijo, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, ya que no había lugar para ellos en la pensión.
8 En esa región había pastores que pasaban la noche en los campos, cuidando los rebaños de ovejas. 9 Entonces se apareció ante ellos un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor, y ellos tuvieron mucho miedo, 10 pero el ángel dijo:
“¡No tengan miedo porque estoy aquí para traerles una buena noticia que será una gran alegría para todos! 11 Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador que es Cristo, el Señor. 12 Y esto servirá de prueba para ustedes: encontrarán un niño pequeño envuelto en pañales y acostado en un pesebre”.
13 En ese mismo instante, una multitud de ejércitos celestiales aparecieron con el ángel, cantando himnos de alabanza a Dios, diciendo:
14 “¡Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra para las personas de buena voluntad!”
TRADUCCIÓN DEL NUEVO EVANGELIZADOR
😇 Palabra del Señor