Lunes de la V Semana de Pascua
Reflexión sobre los Evangelios diarios
Invocamos al Espíritu Santo
Espíritu Santo ven a estos momentos donde nos disponemos de corazón y mente para escuchar el mensaje de Dios y ponerlo en acción en nuestra vida. Amén.
Evangelio según San Juan 14, 21-26
Jesús dijo a sus discípulos: “El que recibe mis mandamientos y los cumple, ese es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a Él”.
Judas –no el Iscariote– le dijo: “Señor, ¿por qué te vas a manifestar a nosotros y no al mundo?”.
Jesús le respondió: “El que me ama será fiel a mi palabra, y mi Padre lo amará; iremos a Él y habitaremos en Él. El que no me ama no es fiel a mis palabras. La palabra que ustedes oyeron no es mía, sino del Padre que me envió. Yo les digo estas cosas mientras permanezco con ustedes. Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi Nombre, les enseñará todo y les recordará lo que les he dicho”.
Palabra del Señor
¿Qué dice el texto?
Jesús le respondió: “El que me ama será fiel a mi palabra, y mi Padre lo amará; iremos a Él y habitaremos en Él”.
¿Qué nos dice hoy a nosotros Dios a través de este texto?
Este pasaje también está tomado de la extensa explicación que San Juan, el evangelista, pone dentro de la última cena. Son los grandes mensajes que resumen en parte las enseñanzas de Jesús.
Al principio habla de recibir los mandamientos, para luego cumplirlos. Y Jesús insiste en que el amor no se manifiesta solamente en palabras, sino en el cumplimiento de la voluntad de la otra persona.
Quisiera poner un ejemplo que suelo usar mucho. Imagina un joven que está enamorado de una muchacha con la que desea casarse y le dice que la ama, pero que no le pida a él que cambie nada de su vida. Y le dice, “yo te amo mucho, pero cuando nos casemos tú vas a trabajar porque a mi no me gusta, tú me vas a mantener porque no quiero hacer nada…”. ¿Qué piensas tú de ese muchacho? ¿Su amor por la chica será verdadero? Obviamente que no. Es una farsa (lamentablemente conozco algunos casos muy parecidos…).
De la misma manera que está en el ejemplo de los novios, Jesús nos dice que, si nosotros expresamos un amor a Él, debe manifestarse no solamente en las palabras, sino en el cumplimiento de sus enseñanzas. Por eso la frase que quiero destacar de hoy es: «El que me ama será fiel a mi palabra, y mi Padre lo amará; iremos a Él y habitaremos en Él”.
Juan nos presenta esto como un juego de palabras. Es una escalera que va subiendo peldaño a peldaño. El movimiento es:
- Si me amas, serás fiel a mis palabras y las cumplirás
- Si eres fiel, el Padre te amará
- Y si todo esto lo cumples, Jesús y el Padre habitarán en ti
La fidelidad, la fe y las obras respondiendo a la fe, son aquí la clave de todo el mensaje. Y yo te pregunto: ¿cómo estás viviendo en estos tiempos especiales? ¿Cómo cumples tú con la fe que dices tener? Hoy, a pesar de tener que quedarnos en casa, hay muchas posibilidades de hacer muchas obras.
Por ejemplo, animar a los que cuidan a las personas más delicadas, apoyar a los voluntarios que ofrecen comida para las personas que por diferentes situaciones no tienen recursos económicos, publicar en las redes sociales buenas noticias de todos los que hacen la diferencia. Pero lo más importante: ponerte una meta de acción concreta en tu vida para cuando puedas terminar la situación de cuidados de salud, puedas sentirte cumpliendo con el Señor y su Palabra.
Te invito a repetir varias veces para introducir en tu vida y tu corazón:
¡Señor, yo te amo y soy fiel a tu palabra, ven a acompañarme!
Esté es un esfuerzo conjunto entre la Fundación Ramón Pané y Zenit