Jueves de la V Semana de Pascua
Reflexión sobre los Evangelios diarios
Invocamos al Espíritu Santo
Espíritu Santo te necesitamos, para que nos traigas la paz y la alegría de quien escucha la Palabra de Dios y pueda entenderla llevándola a la práctica. Amén.
Evangelio según San Juan 15, 9-17.
Jesús dijo a sus discípulos:
«Como el Padre me amó, también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor.
Si cumplen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, como yo cumplí los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
Les he dicho esto para que mi gozo sea el de ustedes, y ese gozo sea perfecto.» Este es mi mandamiento: Ámense los unos a los otros, como yo los he amado.
No hay amor más grande que dar la vida por los amigos.
Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando.
Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre.
No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo concederá.
Lo que yo les mando es que se amen los unos a los otros.»
Palabra del Señor.
¿Qué dice el texto?
Permanezcan en mi amor.
Les he dicho esto para que mi gozo sea el de ustedes, y ese gozo sea perfecto.
¿Qué nos dice Dios en el texto?
La insistencia del Evangelista Juan en reafirmar las palabras de Jesús sobre lo que significa “permanecer” es muy amplia, la hemos explicado en otras ocasiones. Esta permanencia en Jesús, produce un gozo, que es la palabra clave del día de hoy.
Gozar, es tal vez el imán más atractivo para los seres humanos. De hecho, todos los avisos publicitarios y comerciales siempre están mostrando personas que están gozando, usando los productos que promueven. Tal vez, esa es la imagen que tenemos de gozar, tristemente distorsionada. Si bien, el gozar puede llevarnos a sonreír, a mostrar nuestra alegría, ésta, no es por tener ciertos bienes o pasar vacaciones en tal lugar… La palabra gozo implica una alegría que no tiene medida, es la alegría perfecta, que no puede opacarse de ninguna manera. Pero, es el gozo que proviene de una fe probada. Es algo que supera toda esperanza.
Nuestra reflexión de hoy nos lleva a creer en la verdadera felicidad, en el gozo perfecto, porque nuestra fe se va fortaleciendo cada día con encuentro personal con el Señor. Es posible que nuestros deseos vayan por otro lado, pero te invito a que te dejes sorprender por el Señor, que nunca defrauda y siempre llena de gozo perfecto nuestra vida.
Te invito que hoy también sigamos repitiendo frases del Salmo 23 y digamos:
¡AUNQUE CRUCE POR OSCURAS QUEBRADAS, NINGÚN MAL TEMERÉ, PORQUE TÚ, SEÑOR, ESTÁS CONMIGO!
Esté es un esfuerzo conjunto entre la Fundación Ramón Pané y Zenit