La palabra protección está sobre el tapete. Proteger a los niños de tantas violencias y tantas violaciones; proteger a la mujer, proteger al niño que no ha nacido, y también hablamos de protección a los bienes de la patria, protección a los recursos humanos: aquellos predios que son necesarios cuidar y defender, que son un patrimonio del país; protección en la minería. Se sacan riquezas de las minas, pero hace daño al medio ambiente, a la naturaleza, hace daño en todo sentido.
La palabra protección hoy día la utilizamos para defender las personas más desvalidas y para defender y proteger algo que está desvalido: la naturaleza.
¡Bienvenidas sean las normas que nos ayudan a proteger!
Hoy día hay un clamor de proteger. Entre ese clamor está la protección del medio ambiente, protección a las zonas protegidas del país.
Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.
Fuente: Mons. Ramón de la Rosa