Martes IX Semana del Tiempo Ordinario
«A Dios, lo que es de Dios»
📘 Primera Lectura: Libro de Tobías 2, 9-14
Aquella misma noche, después de bañarme, salí al patio y me acosté a dormir junto a la pared, con la cara descubierta a causa del calor.
Yo no sabía que arriba, en la pared, había unos gorriones; de pronto, su estiércol caliente cayó sobre mis ojos, produciéndome unas manchas blancas. Me hice atender por los médicos, pero cuantos más remedios me aplicaban, menos veías a causa de las manchas, hasta que me quedé completamente ciego. Así estuve cuatro años privado de la vista, y todos mis parientes estaban afligidos. Ajicar me proveyó de lo necesario durante dos años, hasta que partió para Elimaida.
Desde ese momento, mi esposa Ana empezó a trabajar en labores femeninas: hilaba lana,
enviaba el tejido a sus clientes y recibía el pago correspondiente. Una vez, el siete del mes de Distros, terminó un tejido y lo entregó a sus clientes. Estos le pagaron lo que correspondía y, además, le regalaron un cabrito para comer.
Cuando entró en mi casa, el cabrito comenzó a balar. Yo llamé a mi mujer y le pregunté: «¿De dónde salió este cabrito? ¿No habrá sido robado? Devuélvelo a sus dueños, porque no podemos comer nada robado»,
Ella me respondió: «¡Pero si es un regalo que me han hecho, además del pago!». Yo no le creí e insistía en que lo devolviera a sus dueños, llegando a enojarme con ella por este asunto. Entonces ella me replicó: «¿Para qué te sirvieron tus limosnas y tus obras de justicia? ¡Ahora se ve bien claro!».
📗 Salmo 112(111), 1-2.7bc-8.9
Feliz el hombre que teme al Señor
y se complace en sus mandamientos.
Su descendencia será fuerte en la tierra:
la posteridad de los justos es bendecida.
su corazón está firme, confiado en el Señor.
No tendrá que temer malas noticias:
su corazón está firme, confiado en el Señor.
Su ánimo está seguro, y no temerá,
hasta que vea la derrota de sus enemigos.
Él da abundantemente a los pobres:
su generosidad permanecerá para siempre,
y alzará su frente con dignidad.
📖 Evangelio según San Marcos 12, 13-17
13 En otra ocasión le enviaron algunos de los fariseos y de los herodianos, para que lo atraparan en alguna palabra; 14 y cuando vinieron a Él, le dijeron: “Maestro, sabemos que eres un hombre sincero, y no buscas el favor de nadie porque no miras la apariencia de las personas, sino que enseñas el camino de Dios en la verdad. ¿Es legal pagar el impuesto al César o no? ¿Lo debemos pagar o no? 15 Entonces Él, conociendo su hipocresía, les dijo: “¿Por qué me están poniendo a la prueba? Tráiganme una moneda (denario) para que la vea”. 16 Se la trajeron y Él les dijo: “¿De quién es esta imagen y esta inscripción?” Y ellos le dijeron: “del César”. 17 Jesús, respondiendo, les dijo: “Denle, pues, al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios”. Y se maravillaban de Él.
TRADUCCIÓN DEL NUEVO EVANGELIZADOR
😇Palabra del Señor