Lunes IX Semana del Tiempo Ordinario
«Un hombre plantó»
📘 Primera Lectura: Tobías 1, 3.2,1a-8
Durante el reinado de Asaradón regresé a mi casa y me devolvieron a mi mujer Ana y a mi hijo Tobías. En nuestra fiesta de Pentecostés, que es la santa fiesta de las siete Semanas, me prepararon una buena comida y yo me dispuse a comer.
Cuando me encontré con la mesa llena de manjares, le dije a mi hijo Tobías: «Hijo mío, ve a buscar entre nuestros hermanos deportados en Nínive a algún pobre que se acuerde de todo corazón del Señor, y tráelo para que comparta mi comida. Yo esperaré hasta que tú vuelvas».
Tobías salió a buscar a un pobre entre nuestros hermanos, pero regresó, diciéndome: «¡Padre!». Yo le pregunté: «¿Qué pasa, hijo?». Y él agregó: «Padre, uno de nuestro pueblo ha sido asesinado: lo acaban de estrangular en la plaza del mercado, y su cadáver está tirado allí».
Entonces me levanté rápidamente y, sin probar la comida, fui a retirar el cadáver de la plaza, y lo deposité en una habitación para enterrarlo al atardecer.
Al volver, me lavé y me puse a comer muy apenado,
recordando las palabras del profeta Amós contra Betel: «Sus fiestas se convertirán en duelo y todos sus cantos en lamentaciones».
Y me puse a llorar. A la caída del sol, cavé una fosa y enterré el cadáver.
Mis vecinos se burlaban de mi, diciendo: «¡Todavía no ha escarmentado! Por este mismo motivo ya lo buscaron para matarlo. ¡Apenas pudo escapar, y ahora vuelve a enterrar a los muertos!».
📗 Salmo 112(111), 1-2.3-4.5-6
y se complace en sus mandamientos.
Su descendencia será fuerte en la tierra:
la posteridad de los justos es bendecida. En su casa habrá abundancia y riqueza,
su generosidad permanecerá para siempre.
Para los buenos brilla una luz en las tinieblas:
es el Bondadoso, el Compasivo y el Justo.
Dichoso el que se compadece y da prestado,
y administra sus negocios con rectitud.
El justo no vacilará jamás,
su recuerdo permanecerá para siempre.
📖 Evangelio según San Marcos 12, 1-12
1 Y comenzó a hablarles en parábolas: “un hombre plantó un viñedo, lo rodeó con una cerca, cavó un lagar para pisar la uva y construyó una torre, lo alquiló a unos labradores y se fue de su propiedad. 2 Cuando llegó el momento, envió un siervo a los labradores para recibir de ellos el fruto del viñedo. 3 Pero lo agarraron, lo golpearon y lo enviaron de regreso sin nada.
4 De nuevo les envió otro siervo, lo golpearon en la cabeza y lo trataron vergonzosamente. 5 Y volvió a enviarles otro, y a éste lo mataron, y así con muchos otros, algunos de los cuales hirieron y otros mataron.
6 Todavía le quedaba uno, su amado hijo, lo envió también a ellos por última vez, diciendo: Al menos tendrán respeto a mi hijo. 7 Pero aquellos labradores se dijeron entre sí: Este es el heredero; Vamos, matémoslo, y la herencia será nuestra. 8 Lo agarraron, lo mataron y lo echaron fuera del viñedo.
9 Entonces, ¿qué hará el Señor del viñedo? Él vendrá y destruirá a los labradores, y dará el viñedo a otros. 10 ¿Todavía no han leído esta Escritura: la piedra que los constructores rechazaron se ha convertido en piedra de la esquina; 11 el Señor hizo esto y es algo maravilloso a nuestros ojos?”
12 Trataron de arrestarlo, pero temieron a la multitud, porque entendieron que esta parábola era contra ellos; y dejándolo se fueron de allí.
TRADUCCIÓN DEL NUEVO EVANGELIZADOR
😇Palabra del Señor