Viernes III Semana de Adviento
«Esas mismas obras que hago dan testimonio»
Invocamos al Espíritu Santo
📘 Primera Lectura: Isaías 56, 1-3a.6-8
¡Feliz el hombre que cumple estos preceptos y el mortal que se mantiene firme en ellos, observando el sábado sin profanarlo y preservando su mano de toda mala acción!
Que no diga el extranjero que se ha unido al Señor: «El Señor me excluirá de su Pueblo»; y que tampoco diga el eunuco: «Yo no soy más que un árbol seco».
Y a los hijos de una tierra extranjera que se han unido al Señor para servirlo, para amar el nombre del Señor y para ser sus servidores, a todos los que observen el sábado sin profanarlo y se mantengan firmes en mi alianza,
yo los conduciré hasta mi santa Montaña y los colmaré de alegría en mi Casa de oración; sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptados sobre mi altar, porque mi Casa será llamada Casa de oración para todos los pueblos.
Oráculo del Señor, que reúne a los desterrados de Israel: Todavía reuniré a otros junto a él, además de los que ya se han reunido.
haga brillar su rostro sobre nosotros,
para que en la tierra se reconozca su dominio,
y su victoria entre las naciones. Que canten de alegría las naciones,
porque gobiernas a los pueblos con justicia
y guías a las naciones de la tierra.
La tierra ha dado su fruto:el Señor, nuestro Dios, nos bendice.Que Dios nos bendiga,
y lo teman todos los confines de la tierra.
Evangelio según Juan 5, 33-36
33 Ustedes enviaron mensajeros a Juan, y él ha dado testimonio de lo que es verdad. 34 Sin embargo, no es que yo pretenda obtener de ningún ser humano testimonio en mi favor; pero se los recuerdo para que ustedes se salven”.
35 “Juan era como una lámpara encendida y brillante, y por algún tiempo ustedes se alegraron con su luz. 36 Pero yo tengo un testimonio a mi favor aún mayor que el de Juan, porque las obras que el Padre me ha dado para cumplirlas, esas mismas obras que hago dan testimonio de mí y prueban que el Padre me envió.
TRADUCCIÓN DEL NUEVO EVANGELIZADOR
Palabra del Señor