Sábado V Semana del Tiempo Ordinario
«Siento compasión por estas personas»
📖 Primera Lectura: Génesis 3, 9-24
«Oí tus pasos por el jardín, respondió él, y tuve miedo porque estaba desnudo. Por eso me escondí».
El replicó: «¿Y quién te dijo que estabas desnudo? ¿Acaso has comido del árbol que yo te prohibí?».
El hombre respondió: «La mujer que pusiste a mi lado me dio el fruto y yo comí de él».
El Señor Dios dijo a la mujer: «¿Cómo hiciste semejante cosa?». La mujer respondió: «La serpiente me sedujo y comí».
Y el Señor Dios dijo a la serpiente: «Por haber hecho esto, maldita seas entre todos los animales domésticos y entre todos los animales del campo. Te arrastrarás sobre tu vientre, y comerás polvo todos los días de tu vida.
Pondré enemistad entre ti y la mujer, entre tu linaje y el suyo. El te aplastará la cabeza y tú le acecharás el talón».
Y el Señor Dios dijo a la mujer: «Multiplicaré los sufrimientos de tus embarazos; darás a luz a tus hijos con dolor. Sentirás atracción por tu marido, y él te dominará».
Y dijo al hombre: «Porque hiciste caso a tu mujer y comiste del árbol que yo te prohibí, maldito sea el suelo por tu culpa. Con fatiga sacarás de él tu alimento todos los días de tu vida.
El te producirá cardos y espinas y comerás la hierba del campo.
Ganarás el pan con el sudor de tu frente, hasta que vuelvas a la tierra, de donde fuiste sacado. ¡Porque eres polvo y al polvo volverás!».
El hombre dio a su mujer el nombre de Eva, por ser ella la madre de todos los vivientes.
El Señor Dios hizo al hombre y a su mujer unas túnicas de pieles y los vistió.
Después el Señor Dios dijo: «El hombre ha llegado a ser como uno de nosotros en el conocimiento del bien y del mal. No vaya a ser que ahora extienda su mano, tome también del árbol de la vida, coma y viva para siempre».
Entonces expulsó al hombre del jardín de Edén, para que trabajara la tierra de la que había sido sacado.
Y después de expulsar al hombre, puso al oriente del jardín de Edén a los querubines y la llama de la espada zigzagueante, para custodiar el acceso al árbol de la vida.
📖 Salmo 90(89), 2.3-4.5-6.12-13
antes que nacieran la tierra y el mundo,
desde siempre y para siempre, tú eres Dios.
Tú haces que los hombres vuelvan al polvo,
con sólo decirles: “Vuelvan, seres humanos”.
como el día de ayer, que ya pasó,
como una vigilia de la noche. Tú los arrebatas, y son como un sueño,
como la hierba que brota de mañana:
por la mañana brota y florece,
y por la tarde se seca y se marchita. Enséñanos a calcular nuestros años,
para que nuestro corazón alcance la sabiduría.
¡Vuélvete, Señor! ¿Hasta cuándo…?
Ten compasión de tus servidores.
📖 Evangelio según Marcos 8,1-10
1 En aquellos días, una gran multitud se reunió de nuevo. Como no tenían nada para comer, Jesús llamó a los discípulos y les dijo: 2 “Siento compasión por estas personas porque han estado conmigo durante tres días y no tienen nada para comer. 3 Si los envío a casa con hambre, caerán de la debilidad en el camino, porque algunos han venido de lejos”.
4 Sus discípulos le preguntaron: “¿Cómo vamos a encontrar comida en este lugar desierto para toda esta gente?”
5 Él les preguntó: “¿Cuántos panes tienen? Ellos le respondieron: “¡Siete!”.
6 Entonces ordenó a la gente que se sentara en el suelo. Luego tomó los siete panes y dando gracias a Dios, los partió y se los dio a los discípulos para que los colocaran delante de la gente y se los repartieran. 7 También tenían algunos pescaditos. Jesús dando gracias a Dios por ellos, ordenó que los repartieran. 8 Todos comieron y quedaron satisfechos. Al final recogieron siete canastas con los pedazos que sobraron. 9 Las personas que comieron fueron unas cuatro mil. Jesús despidió a la gente, 10 y poco después, subió a la barca con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanuta.
TRADUCCIÓN DEL NUEVO EVANGELIZADOR
😇Palabra del Señor