Viernes V Semana del Tiempo Ordinario
«¡Se abierto!»
📖 Primera Lectura: Génesis 3, 1-8
La mujer le respondió: «Podemos comer los frutos de todos los árboles del jardín.
Pero respecto del árbol que está en medio del jardín, Dios nos ha dicho: «No coman de él ni lo toquen, porque de lo contrario quedarán sujetos a la muerte»».
La serpiente dijo a la mujer: «No, no morirán.
Dios sabe muy bien que cuando ustedes coman de ese árbol, se les abrirán los ojos y serán como dioses, conocedores del bien y del mal».
Cuando la mujer vio que el árbol era apetitoso para comer, agradable a la vista y deseable para adquirir discernimiento, tomó de su fruto y comió; luego se lo dio a su marido, que estaba con ella, y él también comió.
Entonces se abrieron los ojos de los dos y descubrieron que estaban desnudos. Por eso se hicieron unos taparrabos, entretejiendo hojas de higuera.
Al oír la voz del Señor Dios que se paseaba por el jardín, a la hora en que sopla la brisa, se ocultaron de él, entre los árboles del jardín.
📖 Salmo 32(31), 1-2.5.6.7
y liberado de su falta!
¡Feliz el hombre a quien el Señor
no le tiene en cuenta las culpas,
y en cuyo espíritu no hay doblez!
no te escondí mi culpa,
pensando: “Confesaré mis faltas al Señor”.
¡Y tú perdonaste mi culpa y mi pecado!
en el momento de la angustia;
y cuando irrumpan las aguas caudalosas
no llegarán hasta ellos.
tú me libras de los peligros
y me colmas con la alegría de la salvación.
📖 Evangelio según Marcos 7, 31-37
31 Jesús partiendo nuevamente de la región cerca de la ciudad de Tiro, pasó por Sidón y las diez ciudades (Decápolis), y llegó al lago de Galilea. 32 Algunas personas trajeron a un hombre sordo que apenas podía hablar y le pidieron a Jesús que le pusiera la mano encima. 33 Jesús lo sacó de la multitud y le metió los dedos en sus oídos. Luego salivó y puso un poco de saliva en la lengua del hombre. 34 Mirando hacia el cielo, respiró hondo y le dijo al hombre: “Efatah!” “Esto significa: «¡Se abierto!”.
35 Y en ese momento los oídos del hombre se abrieron, su lengua estaba sin ligaduras y comenzó a hablar sin dificultad. 36 Jesús ordenó a todos que no le contaran a nadie lo que había sucedido; pero cuanto más se los mandaba, más hablaban de lo que había sucedido. 37 Y todos se asombraban, diciendo: “Lo que sea que haga, lo hace bien, incluso hace oír a los sordos y hablar a los mudos”.
TRADUCCION DEL NUEVO EVANGELIZADOR
😇Palabra del Señor