Martes XX Semana del Tiempo Ordinario
«Heredará la vida eterna»
📘 Primera Lectura: Jueces 6, 11-24a
El Angel del Señor se le apareció y le dijo: «El Señor está contigo, valiente guerrero».
«Perdón, señor, le respondió Gedeón; pero si el Señor está con nosotros, ¿por qué nos sucede todo esto? ¿Dónde están todas esas maravillas que nos contaron nuestros padres, cuando nos decían: ‘El Señor nos hizo subir de Egipto?’ Pero ahora él nos ha desamparado y nos ha entregado en manos de Madián».
El Señor se volvió hacia él y le dijo: «Ve, y con tu fuerza salvarás a Israel del poder de los madianitas. Soy yo el que te envío».
Gedeón le respondió: «Perdón, Señor, pero ¿cómo voy a salvar yo a Israel, si mi clan es el más humilde de Manasés y yo soy el más joven en la casa de mi padre?».
«Yo estaré contigo, le dijo el Señor, y tú derrotarás a Madián como si fuera un solo hombre».
Entonces Gedeón respondió: «Señor, si he alcanzado tu favor, dame una señal de que eres realmente tú el que está hablando conmigo.
Te ruego que no te muevas de aquí hasta que yo regrese. En seguida traeré mi ofrenda y la pondré delante de ti». El Señor le respondió: «Me quedaré hasta que vuelvas».
Gedeón fue a cocinar un cabrito y preparó unos panes sin levadura con una medida de harina. Luego puso la carne en una canasta y el caldo en una olla; los llevó debajo de la encina y se los presentó.
El Angel del Señor le dijo: «Toma la carne y los panes ácimos, deposítalos sobre esta roca y derrama sobre ellos el caldo». Así lo hizo Gedeón.
Entonces el Angel del Señor tocó la carne y los panes ácimos con la punta del bastón que llevaba en la mano, y salió de la roca un fuego que los consumió. En seguida el Angel del Señor desapareció de su vista.
Gedeón reconoció entonces que era el Angel del Señor, y exclamó: «¡Ay de mí, Señor, porque he visto cara a cara al Angel del Señor!».
Pero el Señor le respondió: «Quédate en paz. No temas, no morirás».
Gedeón erigió allí un altar al Señor y lo llamó: «El Señor es la paz». Todavía hoy se encuentra ese altar en Ofrá de Abiézer.
📗 Salom 85(84), 9.11-12.13-14
el Señor promete la paz,
la paz para su pueblo y sus amigos,
y para los que se convierten de corazón.
El Amor y la Verdad se encontrarán,
la Justicia y la Paz se abrazarán;
la Verdad brotará de la tierra
y la Justicia mirará desde el cielo.
El mismo Señor nos dará sus bienes
y nuestra tierra producirá sus frutos.
La Justicia irá delante de él,
y la Paz, sobre la huella de sus pasos.
📖 Evangelio según San Mateo 19, 23-30
23 Jesús entonces dijo a los discípulos: “Ciertamente les digo que es muy difícil para un rico entrar en el Reino de los Cielos. 24 Pero también les digo que es más fácil para un
camello pasar por el ojo de una aguja, que para un rico entrar en el Reino de Dios”. 25 Cuando oyeron esto, los discípulos se asombraron y decían: “Entonces, ¿quién puede salvarse?”
26 Jesús, mirándolos fijamente, les dijo: “Para los seres humanos esto no es posible, pero para Dios, todo es posible”. 27 Entonces Pedro respondiéndole, le dijo: “¡Mira! Nosotros hemos dejado
todo para seguirte. ¿Qué vamos a ganar con eso?” 28 Jesús les dijo: “Ciertamente les digo que cuando llegue el momento en que Dios renovará todo y el Hijo del Hombre se sentará en su glorioso
trono, ustedes que me han seguido, también se sentarán en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel. 29 Y todo el que por causa mía, haya abandonado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o tierras recibirá cien veces más y también heredará la vida eterna. 30 Muchos de los primeros serán los últimos, y muchos de los últimos serán los primeros”.
TRADUCCIÓN DEL NUEVO EVANGELIZADOR
😇Palabra del Señor