Jueves XXX Semana del Tiempo Ordinario
«¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!»
📘 Primera Lectura: Efesios 6, 10-20
Hermanos, fortalézcanse en el Señor con la fuerza de su poder.
Revístanse con la armadura de Dios, para que puedan resistir las insidias del demonio.
Porque nuestra lucha no es contra enemigos de carne y sangre, sino contra los Principados y Potestades, contra los Soberanos de este mundo de tinieblas, contra los espíritus del mal que habitan en el espacio.
Por lo tanto, tomen la armadura de Dios, para que puedan resistir en el día malo y mantenerse firmes después de haber superado todos los obstáculos.
Permanezcan de pie, ceñidos con el cinturón de la verdad y vistiendo la justicia como coraza.
Calcen sus pies con el celo para propagar la Buena Noticia de la paz.
Tengan siempre en la mano el escudo de la fe, con el que podrán apagar todas las flechas encendidas del Maligno.
Tomen el casco de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios.
Eleven constantemente toda clase de oraciones y súplicas, animados por el Espíritu. Dedíquense con perseverancia incansable a interceder por todos los hermanos,
y también por mí, a fin de que encuentre palabras adecuadas para anunciar resueltamente el misterio del Evangelio,
del cual yo soy embajador en medio de mis cadenas. ¡Así podré hablar libremente de él, como debo hacerlo!
📗 Salmo: 144(143), 1.2.9-10
Bendito sea el Señor, mi Roca,
el que adiestra mis brazos para el combate
y mis manos para la lucha.
El es mi bienhechor y mi fortaleza,
mi baluarte y mi libertador;
él es el escudo con que me resguardo,
y el que somete los pueblos a mis pies.
Dios mío, yo quiero cantarte un canto nuevo
y tocar para ti con el arpa de diez cuerdas,
porque tú das la victoria a los reyes
y libras a David, tu servidor.
📖 Evangelio según San Lucas 13, 31-35
31 En ese momento, unos fariseos llegaron y le dijeron a Jesús: “Sal y vete de aquí, porque Herodes quiere matarte”.
32 Jesús les dijo:
“Vayan y díganle a ese zorro lo siguiente: ‘Hoy y mañana expulsaré demonios y curaré a la gente y al tercer día terminaré mi obra. 33 “Pero es necesario que siga mi camino hoy, mañana y pasado mañana, porque un profeta no debe ser asesinado fuera de Jerusalén”.
34 “¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los mensajeros que Dios te envía! ¡Cuántas veces he querido juntar a tus hijos, así como la gallina junta sus polluelos debajo de sus alas, pero no quisiste! 35 Ahora la casa de ustedes estará completamente abandonada. Les digo que no volverán a verme hasta que llegue el momento en que digan: ‘¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!’” (Sal 118:26).
TRADUCCIÓN DEL NUEVO EVANGELIZADOR
😇Palabra del Señor