Viernes XII Semana del Tiempo Ordinario
Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús
«Habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente »
📘 Primera Lectura: Ezequiel 34, 11-16
Como el pastor se ocupa de su rebaño cuando está en medio de sus ovejas dispersas, así me ocuparé de mis ovejas y las libraré de todos los lugares donde se habían dispersado, en un día de nubes y tinieblas.
Las sacaré de entre los pueblos, las reuniré de entre las naciones, las traeré a su propio suelo y las apacentaré sobre las montañas de Israel, en los cauces de los torrentes y en todos los poblados del país.
Las apacentaré en buenos pastizales y su lugar de pastoreo estará en las montañas altas de Israel. Allí descansarán en un buen lugar de pastoreo, y se alimentarán con ricos pastos sobre las montañas de Israel.
Yo mismo apacentaré a mis ovejas y las llevaré a descansar -oráculo del Señor-.
Buscaré a la oveja perdida, haré volver a la descarriada, vendaré a la herida y curaré a la enferma, pero exterminaré a la que está gorda y robusta. Yo las apacentaré con justicia.
📗 Salmo 23(22), 1-3a.3b-4.5.6
nada me puede faltar.
El me hace descansar en verdes praderas,
me conduce a las aguas tranquilas
y repara mis fuerzas. Me guía por el recto sendero,
Aunque cruce por oscuras quebradas,
no temeré ningún mal,
porque Tú estás conmigo:tu vara y tu bastón me infunden confianza.Tú preparas ante mí una mesa,
frente a mis enemigos;
unges con óleo mi cabezay mi copa rebosa.Tu bondad y tu gracia me acompañan
a lo largo de mi vida;
y habitaré en la Casa del Señor,por muy largo tiempo.
En efecto, cuando todavía éramos débiles, Cristo, en el tiempo señalado, murió por los pecadores.
Difícilmente se encuentra alguien que dé su vida por un hombre justo; tal vez alguno sea capaz de morir por un bienhechor.
Pero la prueba de que Dios nos ama es que Cristo murió por nosotros cuando todavía éramos pecadores.
Y ahora que estamos justificados por su sangre, con mayor razón seremos librados por él de la ira de Dios.
Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más ahora que estamos reconciliados, seremos salvados por su vida.
Y esto no es todo: nosotros nos gloriamos en Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo, por quien desde ahora hemos recibido la reconciliación.
📖 Evangelio según San Lucas 15, 3-7
3 Entonces Jesús contó esta parábola:
4 “Si alguno de ustedes tiene cien ovejas y pierde una, ¿no deja a las otras noventa y nueve en el campo y va a buscar la oveja perdida hasta encontrarla? 5 Y cuando la encuentra, con alegría la pone sobre sus hombros 6 y al llegar a su casa, llama a sus amigos y vecinos y les dice: ‘Alégrense conmigo porque he encontrado mi oveja que se había perdido’. 7 Les digo que también habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentirse”.
TRADUCCIÓN DEL NUEVO EVANGELIZADOR
😇 Palabra del Señor.