Viernes XXXI Semana del Tiempo Ordinario
«Lo felicitó por su inteligencia»
📘 Primera Lectura: Filipenses 3, 17-21.4,1
Porque ya les advertí frecuentemente y ahora les repito llorando: hay muchos que se portan como enemigos de la cruz de Cristo.
Su fin es la perdición, su dios es el vientre, su gloria está en aquello que los cubre de vergüenza, y no aprecian sino las cosas de la tierra.
En cambio, nosotros somos ciudadanos del cielo, y esperamos ardientemente que venga de allí como Salvador el Señor Jesucristo.
El transformará nuestro pobre cuerpo mortal, haciéndolo semejante a su cuerpo glorioso, con el poder que tiene para poner todas las cosas bajo su dominio.
Por eso, hermanos míos muy queridos, a quienes tanto deseo ver, ustedes que son mi alegría y mi corona, amados míos, perseveren firmemente en el Señor.
📗 Salmo 122(121), 1-2.3-4a.4b-5
«Vamos a la Casa del Señor!»
Nuestros pies ya están pisando
tus umbrales, Jerusalén.
Jerusalén, que fuiste construida
como ciudad bien compacta y armoniosa.
Allí suben las tribus,
las tribus del Señor.
Porque allí está el trono de la justicia,
el trono de la casa de David.
📖 Evangelio según San Lucas 16, 1-8
1 Jesús dijo a sus discípulos:
“Había un hombre rico que tenía un administrador que se encargaba de sus riquezas y éste fue acusado delante de él de estar malgastando sus bienes. 2 Entonces lo llamó su señor y le dijo: ‘He estado escuchando algunas cosas contra ti. Ahora da cuenta de tu trabajo porque ya no puedes continuar como administrador’.
3 Entonces el administrador se dijo a sí mismo: ‘¿Qué voy a hacer si mi señor me deja sin trabajo? No tengo fuerzas para cavar la tierra y me da vergüenza mendigar. 4 Ya sé lo que voy a hacer, así, cuando me despidan, tendré amigos que me recibirán en sus casas’.
5 Luego llamó a cada uno de los deudores de su señor y le preguntó al primero: ‘¿Cuánto le debes a mi señor?’ 6 Él le dijo: ‘Cien barriles de aceite’. El administrador dijo: ‘Aquí está tu recibo. Siéntate y escribe cincuenta’.
7 Al otro le preguntó: ‘Y tú, ¿cuánto debes?’ Él le dijo: ‘¡Cien kilos de trigo!’ Le dijo: ‘Toma tu recibo, escribe ochenta’.
8 Y el señor de este administrador deshonesto lo felicitó por su inteligencia porque actuó con astucia, porque las personas de este mundo son mucho más inteligentes en sus negocios que las personas que pertenecen a la luz.
TRADUCCIÓN DEL NUEVO EVANGELIZADOR
😇Palabra del Señor