Martes II Semana del Tiempo Ordinario
«El Hijo del Hombre tiene autoridad»
📖 Primera Lectura: Primer Libro de Samuel 16, 1-13
Samuel respondió» «¿Cómo voy a ir? Si se entera Saúl, me matará». Pero el Señor replicó: «Llevarás contigo una ternera y dirás: ‘Vengo a ofrecer un sacrificio al Señor’.
Invitarás a Jesé al sacrificio, y yo te indicaré lo que debes hacer: tú me ungirás al que yo te diga».
Samuel hizo lo que el Señor le había dicho. Cuando llegó a Belén, los ancianos de la ciudad salieron a su encuentro muy atemorizados, y le dijeron: «¿Vienes en son de paz, vidente?».
«Sí, respondió él; vengo a ofrecer un sacrificio al Señor. Purifíquense y vengan conmigo al sacrificio». Luego purificó a Jesé y a sus hijos y los invitó al sacrificio.
Cuando ellos se presentaron, Samuel vio a Eliab y pensó: «Seguro que el Señor tiene ante él a su ungido».
Pero el Señor dijo a Samuel: «No te fijes en su aspecto ni en lo elevado de su estatura, porque yo lo he descartado. Dios no mira como mira el hombre; porque el hombre ve las apariencias, pero Dios ve el corazón».
Jesé llamó a Abinadab y lo hizo pasar delante de Samuel, el cual dijo: «Tampoco a este ha elegido el Señor».
Luego hizo pasar a Sammá; pero Samuel dijo: «Tampoco a este ha elegido el Señor».
Así Jesé hizo pasar ante Samuel a siete de sus hijos, pero Samuel dijo a Jesé: «El Señor no ha elegido a ninguno de estos».
Entonces Samuel preguntó a Jesé: «¿Están aquí todos los muchachos?». El respondió: «Queda todavía el más joven, que ahora está apacentando el rebaño». Samuel dijo a Jesé: «Manda a buscarlos, porque no nos sentaremos a la mesa hasta que llegue aquí».
Jesé lo hizo venir: era de tez clara, de hermosos ojos y buena presencia. Entonces el Señor dijo a Samuel: «Levántate y úngelo, porque es este».
Samuel tomó el frasco de óleo y lo ungió en presencia de sus hermanos. Y desde aquel día, el espíritu del Señor descendió sobre David. Samuel, por su parte, partió y se fue a Ramá.
y dijiste a tus amigos:
“Impuse la corona a un valiente,
exalté a un guerrero del pueblo. «Encontré a David, mi servidor,
y lo ungí con el óleo sagrado,
para que mi mano esté siempre con él
y mi brazo lo haga poderoso.»
El me dirá: «Tú eres mi padre,
mi Dios, mi Roca salvadora.»
Yo lo constituiré mi primogénito,
el más alto de los reyes de la tierra.
23 Sucedió que un sábado (día de descanso), Jesús y sus discípulos cruzaban un campo de trigo y mientras caminaban, sus discípulos comenzaron a arrancar espigas de trigo. 24 Entonces unos fariseos le decían a Jesús: “¿Por qué tus discípulos están haciendo lo que está prohibido hacer en sábado?”
25 Jesús les respondió: “¿No han leído lo que hizo David cuando él y sus compañeros no tenían comida y tenían hambre? 26 Entró en la casa de Dios en el tiempo del sumo sacerdote Abiatar, comió los panes consagrados a Dios que sólo a los sacerdotes se les está permitido comer, y los compartió con sus compañeros”.
27 Y les seguía diciendo: “El sábado fue hecho para las personas y no las personas para el sábado. 28 Por tanto, el Hijo del Hombre tiene autoridad incluso sobre el sábado”.
TRADUCCIÓN DEL NUEVO EVANGELIZADOR
😇Palabra del Señor