Lunes XVII Semana del Tiempo Ordinario
«Anidan en sus ramas»
📘 Primera Lectura: Exodo 32 ,15-24.30-34
Esas tablas eran obra de Dios, y la escritura grabada sobre ellas era escritura de Dios.
Al escuchar el ruido de las aclamaciones que profería el pueblo, Josué dijo a Moisés: «Hay gritos de guerra en el campamento».
Pero Moisés respondió: «No son cantos de victoria, ni alaridos de derrota; lo que oigo son cantos de coros alternados».
Cuando Moisés estuvo cerca del campamento y vio el ternero y las danzas, se enfureció, y arrojando violentamente las tablas que llevaba en sus manos, las hizo añicos al pie de la montaña.
Después tomó el ternero que habían hecho, lo quemó y lo trituró hasta pulverizarlo. Luego esparció el polvo sobre el agua, y se la hizo beber a los israelitas.
Moisés dijo a Aarón: «¿Qué te ha hecho este pueblo para que lo indujeras a cometer un pecado tan grave?».
Pero Aarón respondió: «Te ruego, señor, que reprimas tu enojo. Tú sabes muy bien que este pueblo está inclinado al mal.
Ellos me dijeron: «Fabrícamos un dios que vaya al frente de nosotros, porque no sabemos qué le ha pasado a Moisés, ese hombre que nos hizo salir de Egipto».
Entonces les ordené: «El que tenga oro que se desprenda de él. Ellos me lo trajeron, yo lo eché al fuego, y salió este ternero».
Al día siguiente, Moisés dijo al pueblo: «Ustedes han cometido un gran pecado. Pero ahora subiré a encontrarme con el Señor, y tal vez pueda expiar ese pecado».
Moisés fue a encontrarse nuevamente con el Señor y le dijo: «Por desgracia, este pueblo ha cometido un gran pecado, ya que se han fabricado un dios de oro.
¡Si tú quisieras perdonarlo, a pesar de esto…! Y si no, bórrame por favor del Libro que tú has escrito».
El Señor le respondió: «Yo borraré de mi Libro al que ha pecado contra mí.
Y ahora vete. Lleva a este pueblo hasta el lugar que yo te indiqué: mi ángel irá delante de ti. Y cuando llegue el momento, los visitaré para castigarlos por su pecado».
📘 Salmo 106(105), 19-20.21-22.23
adoraron una estatua de metal fundido:
así cambiaron su Gloria
por la imagen de un toro que come pasto. Olvidaron a Dios, que los había salvado
y había hecho prodigios en Egipto,
maravillas en la tierra de Cam
y portentos junto al Mar Rojo. El Señor amenazó con destruirlos,
pero Moisés, su elegido,
se mantuvo firme en la brecha
para aplacar su enojo destructor.
📖 Evangelio según Mateo 13, 31-35
31 Jesús les propuso otra parábola:
“El Reino de los Cielos es como una semilla de mostaza, que un hombre toma y siembra en su tierra. 32 Es la más pequeña de todas las semillas, pero cuando crece, se convierte en la más grande de todas las plantas. Incluso se convierte en un árbol, por lo que las aves vienen y anidan en sus ramas”.
33 Jesús les contó otra parábola:
“El Reino de los Cielos es como la levadura que una mujer toma y mezcla en tres medidas de harina, hasta que se extiende por toda la masa”.
34 Todas estas cosas Jesús las contó en parábolas a la gente, y nada les decía sin que no fuera a través de parábolas. 35 Esto sucedió para que se cumpliera lo dicho por el profeta: “Abriré mi boca con parábolas; explicaré cosas desconocidas desde la creación del mundo” (Sal 78:2).
TRADUCCIÓN DEL NUEVO EVANGELIZADOR
😇Palabra del Señor