Sábado VI Semana del Tiempo Ordinario
«Éste es mi querido Hijo”. “¡Escúchenlo!»
📘 Primera Lectura: Santiago 3, 1-10
porque todos faltamos de muchas maneras. Si alguien no falta con palabras es un hombre perfecto, porque es capaz de dominar toda su persona.
Cuando ponemos un freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, dominamos todo su cuerpo.
Lo mismo sucede con los barcos: por grandes que sean y a pesar de la violencia de los vientos, mediante un pequeño timón, son dirigidos adonde quiere el piloto.
De la misma manera, la lengua es un miembro pequeño, y sin embargo, puede jactarse de hacer grandes cosas. Miren cómo una pequeña llama basta para incendiar un gran bosque.
También la lengua es un fuego: es un mundo de maldad puesto en nuestros miembros, que contamina todo el cuerpo, y encendida por el mismo infierno, hace arder todo el ciclo de la vida humana.
Animales salvajes y pájaros, reptiles y peces de toda clase, han sido y son dominados por el hombre.
Por el contrario, nadie puede dominar la lengua, que es un flagelo siempre activo y lleno de veneno mortal.
Con ella bendecimos al Señor, nuestro Padre, y con ella maldecimos a los hombres, hechos a imagen de Dios.
De la misma boca salen la bendición y la maldición. Pero no debe ser así, hermanos.
📗 Salmo 12(11), 2-3.4-5.7-8
ha desaparecido la lealtad entre los hombres!
No hacen más que mentirse unos a otros,
hablan con labios engañosos y doblez de corazón. Que el Señor elimine los labios engañosos
y las lenguas jactanciosas de los que dicen:
En la lengua está nuestra fuerza;
nuestros labios nos defienden, ¿quién nos dominará? Las promesas del Señor son sinceras
como plata purificada en el crisol,
depurada siete veces.
Tú nos protegerás, Señor,nos preservarás para siempre de esa gente
📖 Evangelio según Marcos 9, 2-13
2 Seis días después, Jesús fue a una montaña alta, llevando consigo solo a Pedro, Santiago y Juan, y fue transfigurado delante de ellos. 3 Su ropa se volvió muy blanca y brillante, más de lo que cualquier lavandera podía blanquear. 4 Y se les apareció Elías y Moisés que estaban hablando con Jesús. 5 Entonces Pedro dijo a Jesús:
“Maestro, ¡qué bien estamos aquí! Armemos tres carpas: una para ti, una para Moisés y otra para Elías”.
6 Pedro no sabía qué decir, porque él y los otros dos discípulos estaban aterrorizados. 7 Luego una nube los cubrió, y una voz salió de ella, diciendo: “Éste es mi querido Hijo”. “¡Escúchenlo!”
8 De repente los discípulos miraron a su alrededor y solo vieron a Jesús con ellos.
9 Cuando bajaban de la montaña, Jesús les dijo que no le contaran a nadie lo que habían visto hasta que el Hijo del Hombre resucitara. 10 Ellos obedecieron la orden, pero discutían entre ellos sobre lo que significaba esta resurrección de entre los muertos. 11 Luego le preguntaron a Jesús: “¿Por qué los maestros de la Ley dicen que es necesario que Elías venga primero?”
12 Él les respondió: “Ciertamente, Elías vendrá primero para preparar todo, pero, ¿por qué ha sido escrito que el Hijo del Hombre sufrirá mucho y será rechazado? 13 Ahora les digo que Elías ya ha venido, y lo han maltratado como quisieron, tal como había sido escrito sobre de él”.
TRADUCCIÓN DEL NUEVO EVANGELIZADOR
😇Palabra del Señor