ACTITUDES (EXHORTACIÓN APOSTÓLICA EVANGELII GAUDIUM (EG) del Papa FRANCISCO)
La primera actitud necesaria para disponernos a escuchar a Dios, es
ORAR: pedirle al Espíritu Santo que ponga en nuestro corazón el amor a la verdad y nos abra a su Palabra.
Estar dispuestos a que el texto nos sorprenda, nos saque de nuestros esquemas, nos obligue a ampliar nuestras perspectivas …
RECIBIR la Palabra como DON (EG Cap I –Nº 142) La memoria del pueblo fiel, como la de María, debe quedar rebosante de las maravillas de Dios. Su corazón siente que toda Palabra en la Escritura es primero don antes que exigencia.
La HUMILDAD de corazón (EG Cap III –Nº 146) es la que reconoce que la Palabra de Dios siempre nos trasciende, no somos ni los dueños, ni los árbitros, sino los depositarios, los heraldos, los servidores. Esta actitud de humilde y asombrada veneración de la Palabra se expresa deteniéndose a estudiarla con sumo cuidado y con un santo temor de manipularla.
Para pode interpretar un texto bíblico hace falta
PACIENCIA (EG Cap III –Nº 146) abandonar toda ansiedad y dedicarle tiempo. “No vale la pena dedicarse a leer un texto bíblico si uno quiere obtener resultados rápidos, fáciles o inmediatos”
La Palabra de Dios requiere
INTERÉS y ATENCIÓN (EG Cap III –Nº 146) hay que dejar de lado cualquier actividad o preocupación que nos domine, para entrar en otro ámbito gratuito de serena atención.
Abrirse a escuchar lo que el texto tiene para decirnos requiere
AMOR (EG Cap III –Nº 146) Uno sólo le dedica un tiempo gratuito y sin prisa a las cosas o a las personas que ama; y aquí se trata de amar a Dios que ha querido hablar.
Ese enamoramiento, nos lleva a detenernos el tiempo que sea necesario, con una actitud de ESCUCHA DISCIPULAR (EG Cap III –Nº 146) «Habla Señor que tu siervo te escucha» 1 Sam 3, 9
Hay que acercarse con
DISPONIBILIDAD A DEJARNOS TOCAR POR DENTRO para que esa Palabra transforme nuestra vida y disfrutemos de su amistad. NO hay que esperar una enseñanza meramente intelectual o informativa. Dios no se ha revelado ni nos habla para eso. Él quiere decirnos algo para invitarnos a su amistad,para revelarnos su propia intimidad, para que aprendamos a confiar en Él, para exhortarnos a la conversión, para estimularnos a vivir mejor…
En definitiva …
- ORAR
- RECIBIR la Palabra como DON
- La HUMILDAD de corazón
- PACIENCIA
- INTERÉS y ATENCIÓN
- AMOR
- ESCUCHA DISCIPULAR
- DISPONIBILIDAD A DEJARNOS TOCAR POR DENTRO
Invocar al Espíritu Santo en la Lectio Divina
Lectura. Sin la asistencia del Espíritu, la lectura de la Palabra se transforma en un ejercicio intelectual: un indagar la letra escrita.
Meditación. Sin el Espíritu no entendemos las Escrituras ni menos podemos actualizarla a nuestro “hoy”
Oración. Sin el Espíritu “no sabemos orar”ni podemos llegar al corazón de Dios.
Contemplación. Sin el Espíritu no podemos disfrutar de Dios ni menos mirar con sus ojos.
Acción. Sin el Espíritu no tenemos fuerza para obedecer ni para vivir su Palabra.
Leer, releer el texto y tomar nota. Cuando uno se detiene a mirar el rostro de una persona, primero mira la nariz, los ojos, la sonrisa … pero de tanto mirarla, le descubre nuevos detalles: un lunar, una arruga, una mancha … Después de leer el texto una y otra vez …tomar un lápiz para marcar en la misma Biblia o escribir en una hoja aparte, los datos importantes que vayas encontrando: todo (incluso cada mínimo detalle) ayuda y es necesario.
Entender bien el lenguaje. Por ejemplo, en la época bíblica, la palabra:JUSTICIA= “santidad” (Lv),“cumplimiento de los mandamientos” (Dt),“acción salvadora de Dios” (Is 40-55) JUZGAR= “salvar”. En el libro de los Jueces, los que “juzgaban” trataban de salvar a los inocentes o al pueblo oprimido. JUEZ= “Salvador”.JUSTIFICACIÓN= Para Pablo expresa el amor gratuito de Dios que nos perdona, nos libera del pecado, nos transforma (Gal 2,16)
Los géneros literarios. Para ser fieles al texto y dejar que la Palabra nos ilumine, también es necesario detectar los géneros literarios: descubrir para qué el autor escribió ese texto. “Para descubrir la intención del autor, hay que tener en cuenta, entre otras cosas, los géneros literarios. Pues la verdad se presenta y se enuncia de modo diverso en obras de diversa índole histórica, en libros proféticos o poéticos, o en otros géneros literarios. El intérprete indagará lo que el autor sagrado dice e intenta decir, según su tiempo y cultura, por medio de los géneros literarios propios de su época …” (DV 12). Por ejemplo; supongamos que la idea principal sea “Dios es Todopoderoso”; sin embargo dependiendo del género del texto, cambia el sentido. En un género sapiencial: invita a contemplarlo, a admirar su potencia … En una exhortación moral: invita a que descubramos, que con el poder de Dios, podemos cumplir su voluntad y cambiar de vida … En un texto apocalíptico: invita a que los perseguidos no bajen los brazos y confíen en el poder de Dios que seguro triunfará sobre el mal … En un Himno: invita a unirse en adoración y alabanza. En un Salmo de acción de gracias: invita a reconocer que todo lo que tenemos viene del poder de Dios … En un Salmo de súplica: invita a pedir con confianza, creyendo que realmente Él tiene poder para cambiar las cosas
Géneros Literarios. Procedimiento de expresión propio de los hombres de una determinada época y un determinado país o entorno cultural para manifestar sus pensamientos y sentimientos. Poseen un tema peculiar, una estructura y un Sitz im Leben (contexto social).
Formas Literarias. Una unidad literaria ya fijada oralmente o por escrito y de menor extensión
Antiguo Testamento (TaNak)
- Ley
- Pofetas
- Escritos
Nuevo Testamento
- Evangelios
- Hechos
- Cartas
- Apocalipsis
Símbolos, figuras, metáforas, imágenes. Para entender bien el texto, hay que entender bien los símbolos, figuras, metáforas e imágenes que él mismo nos regala: descubrir su significado. Recordemos algunos ejemplos:
- Barca: símbolo clásico de la Iglesia, como de toda estructura comunitaria (familia, grupo, etc.)
- Mar: símbolo del mal, de los poderes hostiles.
- Números: 1 (excelencia y autoridad), 6 (imperfección), 7 (plenitud), 12 (tribus y apóstoles)
- Colores: blanco (resurrección), rojo (violencia y demonio), negro (hambre y penuria)
- Vestido: califica socialmente a la persona
- Denario: equivalía a un jornal de trabajo
- Cerdos y sepulcros: impureza
Personajes. Primero hay que distinguir entre personajes reales y ficticios, luego, observar qué sienten (reacciones internas), qué hacen (reacciones externas) y qué dicen (expresiones). Por ejemplo:
- Los fariseos eran laicos piadosos que pertenecían a un partido político religioso.
- Los publicanos eran recaudadores de impuestos para Roma. Como tenían contacto con dinero (que tenían imágenes de dioses falsos), con objetos impuros y extranjeros, los judíos no podían tener trato con ellos.
- Los escribas o maestros de la Ley eran fariseos que se esforzaban por mantener de manera intransigente la Ley y las tradiciones judías. Se dedicaban a enseñarla e interpretarla.
- Los pecadores eran los excluidos, rechazados y marginados por las autoridades religiosas.
- Los discípulos eran el círculo más íntimo y cercano de Jesús.
- La multitud era el grupo de los que seguían y admiraban a Jesús.
- La ama de casa, el pastor, el padre y sus dos hijos (Lc 15)
Estructura. Ver cómo está armado el texto, sirve a descubrir el mensaje de cada escrito. En la antigüedad era fundamental estructurar lo que decían: pocos sabían leer y la transmisión era oral. Hay algunos criterios o indicios que ayudan a detectar las partes de un texto:
- Expresiones repetidas al comienzo y al final (ej. Heb 13,7-17)
- Expresiones de “comienzo de unidad” como “Por eso”; “cuando”; “después de esto”; “entonces”; etc.
- Las introducciones (ej. Mt 11,25)
- El cambio de personajes (ej. Jn 4 Hch 6,8)
- La repetición de algún estribillo (ej. Sal 42-43)
- El cambio de escenario o geografía (ej. Lc 1,39-45)
Estructura: detalles que rompen el “ritmo”. Hay textos bien estructurados pero con detalles que rompen esa estructura o ritmo. Hay que prestarles atención porque es lo que el autor ha querido destacar. Por ejemplo:
- Genealogía de Jesús: Mt 1,1-16 la aparición de las mujeres que recuerdan momentos difíciles de la historia del pueblo judío, y hasta algunas de ellas involucradas con situaciones de pecado. La mención del destierro de babilonia. Mt quiere mostrar que Dios saca bien de los males y de esa historia surgió el fruto más precioso: Jesús.
- Col 1,15-20: todo el himno es una alabanza “cósmica” al Señor de la Creación. Llaman la atención dos detalles: la referencia a la Iglesia (v.18) y a la sangre derramada en la Cruz (v.20). En la época de la Carta había grupos muy “celestiales” que olvidaban su dimensión humana.
- Salmos de confianza: inician con una expresión de dolor, de abandono, de angustia pero de repente cambian internamente el lenguaje o el tono y la oración se vuelve serena. Ej. Sal 31,1-19 y 20-25; Sal 73,1-22 y 23-28.