Sábado II Semana de Cuaresma
«He pecado contra el Cielo y contra ti»
📖 Primera Lectura: Libro de Miqueas 7, 14-15.18-20
Como en los días en que salías de Egipto, muéstranos tus maravillas.
¿Qué dios es como tú, que perdonas la falta y pasas por alto la rebeldía del resto de tu herencia? El no mantiene su ira para siempre, porque ama la fidelidad.
El volverá a compadecerse de nosotros y pisoteará nuestras faltas. Tú arrojarás en lo más profundo del mar todos nuestros pecados.
Manifestarás tu lealtad a Jacob y tu fidelidad a Abraham, como juraste a nuestros padres desde los tiempos remotos.
📖 Salmo 103(102), 1-2.3-4.9-10.11-12
que todo mi ser bendiga a su santo Nombre;
bendice al Señor, alma mía,
y nunca olvides sus beneficios. El perdona todas tus culpas
y cura todas tus dolencias;
rescata tu vida del sepulcro,
te corona de amor y de ternura. No acusa de manera inapelable
ni guarda rencor eternamente;
no nos trata según nuestros pecados
ni nos paga conforme a nuestras culpas. Cuanto se alza el cielo sobre la tierra,
así de inmenso es su amor por los que lo temen;
cuanto dista el oriente del occidente,
así aparta de nosotros nuestros pecados.
📖 Evangelio según Lucas 15, 1-3.11-32
1 En una ocasión, muchos recaudadores de impuestos y pecadores acudieron a Jesús para escucharlo. 2 Los fariseos y maestros de la Ley murmuraban contra Jesús, diciendo: “Este hombre recibe pecadores y come con ellos”.
3 Entonces Jesús contó esta parábola:
11 Y Jesús dijo también:
“Un hombre tenía dos hijos. 12 Un día, el más joven le dijo a su padre: ‘Padre, quiero que me des mi parte de la herencia que me corresponde ahora’. Y el padre dividió los bienes entre los dos. 13 Unos días más tarde, el hijo menor reunió todo lo que le pertenecía y se fue a un país que estaba muy lejos. Allí vivió una vida llena de pecado y malgastó todo lo que tenía.
14 Cuando él hubo malgastado todo, vino una gran hambruna en esa región, y él comenzó a pasar necesidad. 15 Luego fue y buscó trabajo con uno de los habitantes de esa tierra y este último lo envió a su campo para cuidar a los cerdos. 16 Allí, pasaba hambre y quería comer lo que comían los cerdos, pero nadie le daba nada. 17 Reflexionando, se dijo: ‘¡Cuántos de los trabajadores en la casa de mi padre tienen comida de sobra, y yo estoy aquí pasando hambre! 18 Me levantaré, iré a mi padre y le diré: ‘Padre, he pecado contra el Cielo y contra ti 19 y ya no merezco ser llamado tu hijo. Acéptame como uno de tus trabajadores’. 20 Se levantó y fue a su padre. Cuando aún estaba lejos de casa, su padre lo vio, y sintiendo compasión, corrió y se echó sobre su cuello, y lo besó. 21 El hijo le dijo: ‘¡Padre, he pecado contra el Cielo y contra ti y ya no merezco ser llamado tu hijo!’
22 Pero el padre dijo a sus empleados: ‘Saquen de inmediato la mejor ropa y vístanlo. Pónganle un anillo en el dedo y sandalias en sus pies. 23 También traigan el ternero gordo y mátenlo. Comencemos a comer y alegrémonos 24 porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a vivir; estaba perdido y ha sido encontrado’. Y comenzaron a festejar.
25 Mientras tanto, el hijo mayor estaba en el campo. Cuando regresó y se acercó a la casa, escuchó la música y el ruido del baile. 26 Luego llamó a un empleado y le preguntó que estaba pasando.
27 El empleado le dijo: ‘Tu hermano ha venido y tu padre ha mandado a matar el ternero gordo por haberlo recibido sano y salvo’.
28 El hijo mayor se enojó y se negó a entrar. Entonces el padre salió y le rogó que entrara. 29 Pero él respondió a su padre diciendo: ‘He estado trabajando para ti durante tantos años y nunca he desobedecido una orden tuya. Aun así, nunca me has dado ni un cabrito para tener una fiesta con mis amigos. 30 Pero este hijo tuyo, que ha malgastado tus bienes con prostitutas, regresó y has matado para él el ternero gordo’.
31 Entonces su padre le dijo: ‘Hijo, siempre estás conmigo, y todo lo que es mío es tuyo. 32 Pero era necesario hacer esta fiesta y alegrarnos porque este hermano tuyo estaba muerto y ha vuelo a vivir; estaba perdido y ha sido encontrado’”.
TRADUCCIÓN DEL NUEVO EVANGELIZADOR
😇Palabra del Señor