Martes XIV Semana del Tiempo Ordinario
«El demonio fue expulsado»
📘 Primera Lectura: Génesis 32, 23-33
Después que los hizo cruzar el torrente, pasó también todas sus posesiones.
Entonces se quedó solo, y un hombre luchó con él hasta rayar el alba.
Al ver que no podía dominar a Jacob, lo golpeó en la articulación del fémur, y el fémur de Jacob se dislocó mientras luchaban.
Luego dijo: «Déjame partir, porque ya está amaneciendo: .Pero Jacob replicó: «No te soltaré si antes no me bendices».
El otro le preguntó: «¿Cómo te llamas?», «Jacob», respondió.
El añadió: «En adelante no te llamarás Jacob, sino Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido».
Jacob le rogó: «Por favor, dime tu nombre». Pero él respondió: «¿Cómo te atreves a preguntar mi nombre?». Y allí mismo lo bendijo.
Jacob llamó a aquel lugar con el nombre de Peniel, porque dijo: «He visto a Dios cara a cara, y he salido con vida».
Mientras atravesaba Peniel, el sol comenzó a brillar, y Jacob iba rengueando del muslo.
Por eso los israelitas no comen hasta el presente el nervio ciático que está en la articulación del fémur, porque Jacob fue tocado en la articulación del fémur, en el nervio ciático.
📗 Salmo 17(16), 1.2-3abcd.6-7.8b.15
atiende a mi clamor;
presta oído a mi plegaria,
porque en mis labios no hay falsedad.
Tú me harás justicia,
porque tus ojos ven lo que es recto: si examinas mi corazón
y me visitas por las noches,
si me pruebas al fuego,
no encontrarás malicia en mí.
Yo te invoco, Dios mío, porque tú me respondes:
inclina tu oído hacia mí y escucha mis palabras. Muestra las maravillas de tu gracia,
tú que salvas de los agresores
a los que buscan refugio a tu derecha.
Escóndeme a la sombra de tus alas.
Pero yo, por tu justicia, contemplaré tu rostro,
y al despertar, me saciaré de tu presencia.
📖 Evangelio según San Mateo 9, 32-38
32 Cuando aquellos se fueron, sucedió que algunas personas trajeron a Jesús un mudo endemoniado, 33 y tan pronto como el demonio fue expulsado, el mudo comenzó a hablar. Las multitudes quedaron asombradas y dijeron: “¡Nunca hemos visto algo así en Israel!”.
34 Pero los fariseos decían: “Por medio del príncipe de los demonios puede expulsar a los demonios”.
35 Jesús visitaba todas las ciudades y pueblos, enseñando en sus sinagogas, predicando la buena noticia del Reino y curando todo tipo de enfermedad y toda debilidad. 36 Cuando Jesús vio a las multitudes, tuvo compasión de ellas, porque estaban afligidas y abandonadas como ovejas que no tienen un pastor.
37 Entonces dijo a los discípulos: “La cosecha es muy grande, pero los trabajadores son pocos; 38 por eso, pídanle al dueño de la plantación que envíe trabajadores a su cosecha”.
TRADUCCIÓN DEL NUEVO EVANGELIZADOR
😇Palabra del Señor