Sábado VI Semana del Tiempo Ordinario
«Éste es mi querido Hijo”. “¡Escúchenlo!»
📖 Primera Lectura: Hebreos 11, 1-7
La fe es la garantía de los bienes que se esperan, la plena certeza de las realidades que no se ven.
Por ella nuestros antepasados fueron considerados dignos de aprobación.
Por la fe, comprendemos que la Palabra de Dios formó el mundo, de manera que lo visible proviene de lo invisible.
Por la fe, Abel ofreció a Dios un sacrificio superior al de Caín, y por eso fue reconocido como justo, como lo atestiguó el mismo Dios al aceptar sus dones. Y por esa misma fe, él continúa hablando, aún después de su muerte.
Por la fe, Henoc fue llevado al cielo sin pasar por la muerte. Nadie pudo encontrarlo porque Dios se lo llevó, y de él atestigua la Escritura que antes de ser llevado fue agradable a Dios.
Ahora bien, sin la fe es imposible agradar a Dios, porque aquel que se acerca a Dios debe creer que él existe y es el justo remunerador de los que lo buscan.
Por la fe, Noé, al ser advertido por Dios acerca de lo que aún no se veía, animado de santo temor, construyó un arca para salvar a su familia. Así, por esa misma fe, condenó al mundo y heredó la justicia que viene de la fe.
📖 Salmo: 145(144), 2-3.4-5.10-11
y alabaré tu Nombre sin cesar.
¡Grande es el Señor y muy digno de alabanza:
su grandeza es insondable! Cada generación celebra tus acciones
y le anuncia a las otras tus portentos:
ellas hablan del esplendor de tu gloria,
y yo también cantaré tus maravillas. Que todas tus obras te den gracias, Señor,
y tus fieles te bendigan;
que anuncien la gloria de tu reino
y proclamen tu poder.
📖 Evangelio según Marcos 9, 2-13
2 Seis días después, Jesús fue a una montaña alta, llevando consigo solo a Pedro, Santiago y Juan, y fue transfigurado delante de ellos. 3 Su ropa se volvió muy blanca y brillante, más de lo que cualquier lavandera podía blanquear. 4 Y se les apareció Elías y Moisés que estaban hablando con Jesús. 5 Entonces Pedro dijo a Jesús:
“Maestro, ¡qué bien estamos aquí! Armemos tres carpas: una para ti, una para Moisés y otra para Elías”.
6 Pedro no sabía qué decir, porque él y los otros dos discípulos estaban aterrorizados. 7 Luego una nube los cubrió, y una voz salió de ella, diciendo: “Éste es mi querido Hijo”. “¡Escúchenlo!”
8 De repente los discípulos miraron a su alrededor y solo vieron a Jesús con ellos.
9 Cuando bajaban de la montaña, Jesús les dijo que no le contaran a nadie lo que habían visto hasta que el Hijo del Hombre resucitara. 10 Ellos obedecieron la orden, pero discutían entre ellos sobre lo que significaba esta resurrección de entre los muertos. 11 Luego le preguntaron a Jesús: “¿Por qué los maestros de la Ley dicen que es necesario que Elías venga primero?”
12 Él les respondió: “Ciertamente, Elías vendrá primero para preparar todo, pero, ¿por qué ha sido escrito que el Hijo del Hombre sufrirá mucho y será rechazado? 13 Ahora les digo que Elías ya ha venido, y lo han maltratado como quisieron, tal como había sido escrito sobre de él”.
TRADUCCIÓN DEL NUEVO EVANGELIZADOR
😇Palabra del Señor