Jueves X de la Semana del Tiempo Ordinario
Reflexión de los Evangelios diarios
Memoria de san Bernabé, Apóstol
Invocamos al Espíritu Santo
“Ven Espíritu Santo, ven a mi vida pues hoy voy a leer la Palabra que Tú inspiraste. Si me ayudas, podré entender mejor el mensaje. Dame paz ahora que vamos a el mensaje. Amén”.
Evangelio según San Mateo 10, 7-13
“Vayan y anuncien esto: ‘El Reino de los Cielos está cerca’. Curen a los enfermos, limpien a los leprosos, resuciten a los muertos y expulsen a los demonios. Lo que han recibido sin pagar, lo deben darlo sin pagar. No lleven monedas de oro, plata o cobre en su cinturón. En este viaje, no lleven una bolsa, ni una túnica extra, ni sandalias, ni bastón para sostenerse, porque el trabajador tiene derecho a recibir lo que necesita para vivir”.
“Al ingresar a una ciudad o pueblo, busquen a alguien que quiera recibirlos y quédense en la casa de esa persona hasta que salgan de ese lugar. Cuando entren en una casa, salúdenla. Si la gente de esa casa se lo merece, el saludo de paz estará con ellos. Pero, si no los reciben bien, la paz se regresará a ustedes”.
Palabra del Señor
¿Qué dice el texto?
“Vayan y anuncien esto: ‘El Reino de los Cielos está cerca’”.
¿Qué nos dice Dios el día de hoy a nosotros a través de este texto?
Muchas veces nosotros hablamos del Reino de Dios, y realmente quedamos muy desconcertados, pues a veces creemos que simplemente es algo que “ganaremos” de acuerdo a nuestra conducta, o que simplemente está “después de este mundo”. Es entonces cuando entra la dicotomía entre el reino de Dios y este mundo… y nosotros con justa razón, pensamos… Bueno, está bien, sembramos en nuestra vida para el Reino de los cielos… Pero… ¿y en esta vida?.
Nosotros estamos muy curiosos con saber qué ocurrirá en los próximos días, puesto que, como hemos sido testigos, nuestro mundo puede cambiar de un día para otro sin avisarnos. Nuestros planes, nuestros proyectos, nuestros estilos de vida… todo, absolutamente todo, de un día para el otro puede cambiar. Y es lógico y justo que nos preguntemos cada día: Señor, ¿cómo quieres que vivamos hoy? Los que creemos en Dios estamos muy seguros y convencidos de la vida futura, pero también tenemos en esta vida muchas incertidumbres que nos aquejan y abordan. ¿Acaso no es lógico preguntarle a Dios por nuestra vida?
Esas preguntas de siempre, sobre el sufrimiento del injusto, del pobre y desamparado, hoy Jesús nos las devuelve con su premisa: “El Reino de Dios está cerca”. Esta afirmación es para decirnos cuánto es lo que nos falta para llegar a conformar ese Reinado de Dios. Tal vez en muchos países donde la democracia es la forma de gobierno, no entendamos lo que quería decir Jesús con el “Reino”, y el “Rey Justo”. Pues, vivimos en épocas muy difíciles de entender. Los ataques que sufre la Iglesia, en tantos lugares hay persecución contra los cristianos, y la pregunta se regresa a nosotros mismos. ¿Qué estoy haciendo yo para que el Reino de Dios esté cerca?
En esta fiesta de san Bernabé Apóstol, que buscó y predicó sobre el Reino, te invito a que repitas varias veces esta frase:
¡Anunciaré tu Reino, Señor, hasta los confines de la tierra!
Esté es un esfuerzo conjunto entre la Fundación Ramón Pané y Zenit