Recuerdo en cada Semana Santa desde hace varios años a una reportera que, al hacerme una entrevista para estos días, me dijo: “diga algo porque mi hermano se va cada Semana Santa y para nosotros es un temor, porque no sabemos si él va a retornar vivo”.
Se hizo muy popular en muchos países de América Latina la frase: “quédate en casa”. Desde cuaresma ya y en Semana Santa se decía: “yo me quedo en casa”.
Ahora no hay más remedio que quedarse en casa. “Yo me quedo en casa”.
Y cuántas familias esta Semana Santa se van a quedar tranquilas porque sus hijos se quedaron en casa, no saldrán fuera y no tienen miedo de que no vuelvan vivos. Lo malo es que ahora si salen también pueden venir con el coronavirus.
Ahora quédate en casa y hay que decir: “Yo me quedo”.
Hasta mañana si Dios usted y yo lo queremos.
Fuente: Mons. Ramón de la Rosa