Ha empezado una campaña fuerte, ya está presente la campaña en muchas partes: “yo me quedo en casa”.
Es una manera de colaborar por la salud propia y por la salud de los demás y el coronavirus. Una cuarentena que se ha hecho universal. Esa cuarentena nos hace pensar también en el viernes de dolores. ¡Cuánto dolor ha habido en la humanidad!
¡Viernes de Dolores! Lloró la virgen por la muerte de Jesucristo y lloró para que nosotros no tengamos que llorar.
Por eso, en este Viernes de Dolores recordemos nosotros: “yo me quedo en casa”. Yo me quedo en casa para no tener que llorar, para que no termine mi vida en un viernes de dolores.
Hasta mañana si Dios usted y yo lo queremos.
Fuente: Mons. Ramón de la Rosa