Jueves XXXI Semana del Tiempo Ordinario
«Este hombre recibe pecadores y come con ellos»
📘 Primera Lectura: Romanos 14, 7-12
Si vivimos, vivimos para el Señor, y si morimos, morimos para el Señor: tanto en la vida como en la muerte, pertenecemos al Señor.
Porque Cristo murió y volvió a la vida para ser Señor de los vivos y de los muertos.
Entonces, ¿Con qué derecho juzgas a tu hermano? ¿Por qué lo desprecias? Todos, en efecto, tendremos que comparecer ante el tribunal de Dios,
porque está escrito: Juro que toda rodilla se doblará ante mí y toda lengua dará gloria a Dios, dice el Señor.
Por lo tanto, cada uno de nosotros tendrá que rendir cuenta de sí mismo a Dios.
📗 Salmo: 27(26), 1.4.13-14
¿a quién temeré?
El Señor es el baluarte de mi vida,
¿ante quién temblaré? Una sola cosa he pedido al Señor,
y esto es lo que quiero:
vivir en la Casa del Señor
todos los días de mi vida,
para gozar de la dulzura del Señor
y contemplar su Templo. Yo creo que contemplaré la bondad del Señor
en la tierra de los vivientes.
Espera en el Señor y sé fuerte;
ten valor y espera en el Señor.
📖 Evangelio según San Lucas 15,1-10
1 En una ocasión, muchos recaudadores de impuestos y pecadores acudieron a Jesús para escucharlo. 2 Los fariseos y maestros de la Ley murmuraban contra Jesús, diciendo: “Este hombre recibe pecadores y come con ellos”.
3 Entonces Jesús contó esta parábola:
4 “Si alguno de ustedes tiene cien ovejas y pierde una, ¿no deja a las otras noventa y nueve en el campo y va a buscar la oveja perdida hasta encontrarla? 5 Y cuando la encuentra, con alegría la pone sobre sus hombros 6 y al llegar a su casa, llama a sus amigos y vecinos y les dice: ‘Alégrense conmigo porque he encontrado mi oveja que se había perdido’. 7 Les digo que también habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentirse”.
8 “Si una mujer que tiene diez monedas de plata pierde una, ¿acaso no enciende una lámpara, barre la casa y busca con mucho cuidado hasta que la encuentra? 9 Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas y les dice: ‘Alégrense conmigo porque encontré la moneda que estaba perdida’. 10 Porque les digo que también los ángeles de Dios se regocijan por un pecador que se arrepiente”.
TRADUCCIÓN DEL NUEVO EVANGELIZADOR
😇Palabra del Señor


