Miércoles III Semana del Tiempo Ordinario
«El sembrador siembra el mensaje de Dios«
📖 Primera Lectura: 2 Timoteo 1, 1-8
Pablo, apóstol de Jesucristo por voluntad de Dios, conforme a la promesa de vida que hay en Cristo Jesús, a Timoteo, hijo querido. Te deseo la gracia, la misericordia y la paz de Dios Padre y de Cristo Jesús, Señor nuestro.
Cuando de noche y de día te recuerdo en mis oraciones, le doy gracias a Dios, a quien sirvo con una conciencia pura, como lo aprendí de mis antepasados.
No puedo olvidar tus lágrimas al despedirnos y anhelo volver a verte para llenarme de alegría, pues recuerdo tu fe sincera, esa fe que tuvieron tu abuela Loida y tu madre Eunice, y que estoy seguro que también tienes tú.
Por eso te recomiendo que reavives el don de Dios que recibiste cuando te impuse las manos. Porque el Señor no nos ha dado un espíritu de temor, sino de fortaleza, de amor y de moderación. No te avergüences, pues, de dar testimonio de nuestro Señor, ni te avergüences de mí, que estoy preso por su causa. Al contrario, comparte conmigo los sufrimientos por la predicación del Evangelio, sostenido por la fuerza de Dios.
📖 Salmo: 95, 1-2a. 2b-3. 7-8a. 10
que le cante al Señor toda la tierra;
cantemos al Señor y bendigámoslo.
Proclamemos su amor días tras día,
su grandeza anunciemos a los pueblos;
de nación en nación, sus maravillas.
Alaben al Señor, pueblo de orbe,
reconozcan su gloria y su poder
y tribútenle honores a su nombre.
“Reina el Señor”, digamos a los pueblos.
el afianzó con su poder el orbe.
Gobierna a las naciones con justicia.
📖 Evangelio según Marcos 4, 1-20
1 Jesús comenzó a enseñar nuevamente en la orilla del lago de Galilea. La multitud que se reunió a su alrededor era tan grande que entró y se sentó en un bote cerca de la orilla donde estaba la gente. 2 Él usaba parábolas para enseñar muchas cosas y les proclamaba su enseñanza:
3 “¡Escuchen! El sembrador salió a sembrar, 4 y mientras tiraba las semillas, algunas cayeron al borde del camino, y los pájaros llegaron y se las comieron. 5 Otra parte de las semillas cayó en un lugar donde había muchas piedras y poca tierra. Las semillas pronto brotaron porque la tierra no era profunda, 6 pero cuando salió el sol, quemó las plantas y se secaron porque no tenían raíces. 7 Otras semillas cayeron entre las espinas, que crecieron y ahogaron las plantas. Por eso no dieron frutos. 8 Pero las semillas que cayeron en tierra buena brotaron, crecieron y dieron fruto: unas treinta, otras sesenta y otras cien veces”.
9 Y Jesús les decía: “El que tenga oídos para escuchar, entonces que escuche”.
10 Cuando la multitud se fue, la gente que se quedó allí comenzó, junto con los doce discípulos, a hacerle preguntas a Jesús sobre las parábolas.
11 Él les decía: “A ustedes se les ha dado a conocer el misterio del Reino de Dios, pero para los que están fuera, todas estas cosas se les enseñan en parábolas, 12 para que los que están viendo, vean y no observen nada, y para que los que están escuchando, escuchen y no comprendan; pues de lo contrario, volverían a Dios, y Él los perdonaría”.
13 Entonces Jesús les dijo: “Si no entienden esta parábola, ¿cómo entenderán las demás?” 14 “El sembrador siembra el mensaje de Dios. 15 Algunas personas que lo escuchan son como las semillas que han caído en el camino. Tan pronto como la escuchan, Satanás viene y toma el mensaje que se ha sembrado en sus corazones. 16 Otras personas son como semillas que se sembraron donde había muchas piedras. Cuando escuchan el mensaje, lo aceptan inmediatamente con alegría; 17 pero después de un tiempo estas personas olvidan el mensaje porque no se ha quedado en ellas, y cuando los sufrimientos y las persecuciones llegan por causa del mensaje, pronto abandonan su fe. 18 Otras personas son como semillas sembradas entre espinas. Escuchan el mensaje, 19 pero cuando aparecen las preocupaciones de este mundo, la ilusión de la riqueza y otras ambiciones, estas cosas ahogan el mensaje y no dan fruto. 20 Y están esas personas que son como las semillas que se sembraron en buena tierra. Escuchan y aceptan el mensaje, y producen una gran cosecha: unas, treinta, otras sesenta y otras cien veces”.
TRADUCCIÓN DEL NUEVO EVANGELIZADOR
😇Palabra del Señor