Jueves V Semana del Tiempo Ordinario
«Debido a esta respuesta»
📖 Primera Lectura: Génesis 2, 18-25
Entonces el Señor Dios modeló con arcilla del suelo a todos los animales del campo y a todos los pájaros del cielo, y los presentó al hombre para ver qué nombre les pondría. Porque cada ser viviente debía tener el nombre que le pusiera el hombre.
El hombre puso un nombre a todos los animales domésticos, a todas las aves del cielo y a todos los animales del campo; pero entre ellos no encontró la ayuda adecuada.
Entonces el Señor Dios hizo caer sobre el hombre un profundo sueño, y cuando este se durmió, tomó una de sus costillas y cerró con carne el lugar vacío.
Luego, con la costilla que había sacado del hombre, el Señor Dios formó una mujer y se la presentó al hombre.
El hombre exclamó: «¡Esta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne! Se llamará Mujer, porque ha sido sacada del hombre».
Por eso el hombre deja a su padre y a su madre y se une a su mujer, y los dos llegan a ser una sola carne.
Los dos, el hombre y la mujer, estaban desnudos, pero no sentían vergüenza.
📖 Salmo 128(127), 1-2.3.4-5
y sigue sus caminos!
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás feliz y todo te irá bien. Tu esposa será como una vid fecunda
en el seno de tu hogar;
tus hijos, como retoños de olivo
alrededor de tu mesa. ¡Así será bendecido
el hombre que teme al Señor!
¡Que el Señor te bendiga desde Sión
todos los días de tu vida:
que contemples la paz de Jerusalén.
📖 Evangelio según Marcos 7, 24-30
24 Jesús, levantándose, se fue a la región cerca de la ciudad de Tiro. Entrando en una casa, no quería que nadie supiera que estaba allí, pero no pudo esconderse. 25 Una mujer que tenía una hija poseída por un espíritu maligno escuchó hablar acerca de Jesús. Ella vino y se arrodilló a sus pies. 26 Era una extranjera, de nacionalidad sirofenicia, y le pidió a Jesús que echara al demonio de su hija. 27 Pero Jesús le dijo: “Deja que los niños coman primero. No es correcto tomar el pan de los niños y tirarlo a los perritos”.
28 Ella le respondió: “Señor, también los perritos debajo de la mesa comen las migajas de pan que dejan caer los niños”.
29 Él le dijo: “Debido a esta respuesta, puedes volver a casa. El demonio ya ha dejado a tu hija”.
30 Cuando la mujer regresó a su casa, encontró a la niña acostada en la cama y el demonio ya había salido de ella.
TRADUCCIÓN DEL NUEVO EVANGELIZADOR