Miércoles XXV Semana del Tiempo Ordinario
«Les dio poder y autoridad»
📘 Primera Lectura: Esdras 9, 5-9
y dije: «Dios mío, estoy tan avergonzado y confundido que no me atrevo a levantar mi rostro hacia ti. Porque nuestras iniquidades se han multiplicado hasta cubrirnos por completo, y nuestra culpa ha subido hasta el cielo.
Desde los días de nuestros padres hasta hoy, nos hemos hecho muy culpables, y a causa de nuestras iniquidades, nosotros, nuestros reyes y nuestros sacerdotes, fuimos entregados a los reyes extranjeros, a la espada, al cautiverio, al saqueo y a la vergüenza, como nos sucede en el día de hoy.
Pero ahora, hace muy poco tiempo, el Señor, nuestro Dios, nos ha concedido la gracia de dejarnos un resto de sobrevivientes y de darnos un refugio en su Lugar santo. Así nuestro Dios ha iluminado nuestros ojos y nos ha dado un respiro en medio de nuestra esclavitud.
Porque nosotros estamos sometidos; pero nuestro Dios no nos ha abandonado en medio de la servidumbre. El nos obtuvo el favor de los reyes de Persia, para animarnos a levantar la Casa de nuestro Dios y restaurar sus ruinas, y para darnos una muralla en Judá y en Jerusalén.
📗 Salmo: Tobías 13, 2.3-4a.4bcd.5.8
hace bajar hasta el Abismo
y hace subir de la gran Perdición,
sin que nadie escape de su mano.
¡Celébrenlo ustedes, israelitas,
delante de todas las naciones!
Porque él los ha dispersado
en medio de ellas,
pero allí les ha mostrado su grandeza.
Exáltenlo ante todos los vivientes
porque él es nuestro Señor, nuestro Dios y nuestro Padre,
él es Dios por todos los siglos.
Él los castiga por sus iniquidades,
pero tendrá compasión de todos ustedes,
y los congregará de entre todas las naciones
por donde han sido dispersados.
Yo lo celebro en el país del destierro,
y manifiesto su fuerza y su grandeza a un pueblo pecador.
¡Conviértanse, pecadores,
y practiquen la justicia en su presencia!
¡Quién sabe si él no les será favorable
y tendrá misericordia de ustedes!
📖 Evangelio según San Lucas 9, 1-6
1 Jesús, reuniendo a los doce discípulos, les dio poder y autoridad para expulsar a todos los demonios y curar enfermedades. 2 Luego los envió a anunciar el Reino de Dios y a sanar a los enfermos. 3 Él les dijo:
“No lleven nada en este viaje: ni un bastón, ni una bolsa, ni comida, ni dinero, ni siquiera una túnica extra. 4 Cuando entren en una ciudad, quédense en la casa donde los recibieron hasta que salgan de ese lugar. 5 Pero si no son bienvenidos, abandonen esa ciudad de inmediato, y al salir, sacúdanse el polvo de sus pies, como señal de protesta contra esas personas”.
6 Los discípulos, saliendo, caminaban por todas las aldeas, anunciando el Evangelio y sanando a los enfermos en todas partes.
TRADUCCIÓN DEL NUEVO EVANGELIZADOR
😇Palabra del Señor