Miércoles 1 de Abril de 2020
Invocamos al Espíritu Santo
Espíritu Santo en y llena de alegría y paz mi corazón, dame sabiduría en mi mente para poder entender lo que hoy nos quieres comunicar a través de la Palabra de Dios. Amén.
Evangelio según San Juan 8, 31-42
Jesús dijo a aquellos judíos que habían creído en él: «Si ustedes permanecen fieles a mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos: conocerán la verdad y la verdad los hará libres».
Ellos le respondieron: «Somos descendientes de Abraham y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo puedes decir entonces: ‘Ustedes serán libres’?». Jesús les respondió: «Les aseguro que todo el que peca es esclavo del pecado. El esclavo no permanece para siempre en la casa; el hijo, en cambio, permanece para siempre. Por eso, si el Hijo los libera, ustedes serán realmente libres. Yo sé que ustedes son descendientes de Abraham, pero tratan de matarme porque mi palabra no penetra en ustedes. Yo digo lo que he visto junto a mi Padre, y ustedes hacen lo que han aprendido de su padre».
Ellos le replicaron: «Nuestro padre es Abraham». Y Jesús les dijo: «Si ustedes fueran hijos de Abraham obrarían como él. Pero ahora quieren matarme a mí, al hombre que les dice la verdad que ha oído de Dios. Abraham no hizo eso. Pero ustedes obran como su padre». Ellos le dijeron: «Nosotros no hemos nacido de la prostitución; tenemos un solo Padre, que es Dios». Jesús prosiguió:
«Si Dios fuera su Padre, ustedes me amarían, porque yo he salido de Dios y vengo de él. No he venido por mí mismo, sino que él me envió».
Palabra del Señor
¿Qué dice el texto?
«Si ustedes permanecen fieles a mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos: conocerán la verdad y la verdad los hará libres».
¿Cuáles son las palabras o frases o actitudes de este texto bíblico que atraen tu atención, tu interés?
¿Qué nos dice hoy Dios en el texto bíblico?
La libertad siempre ha sido el gran anhelo de la humanidad. Hoy nos planteamos, desde nuestra situación de tener que quedarnos en las casas para la seguridad sanitaria de todos, este gran tema pareciera que afecta nuestra libertad.
¿Cómo puedo ser libre si debo estar encerrado? Tal vez es la mejor oportunidad para replantearnos en nuestra vida qué significa la libertad. Según Jesús, es: “Conocerán la verdad y la verdad los hará libres”.
Creo que nos damos cuenta que en muchas ocasiones la libertad la hemos ejercido en viajar, salir, cuando podemos pasear, encontrarnos físicamente con nuestros amigos y celebrar. Hay tantas formas en las que hemos manifestado la libertad, que hoy, que no las tenemos, está siendo muy vulnerada nuestra percepción de libertad.
Recordemos que, en las épocas de Jesús, donde la esclavitud de personas era algo tan normal, la libertad tenía otras connotaciones. Qué bendición que tenemos de estar libres para poder optar por la salud, quedándonos en casa, disfrutando de ese gran sueño que tenemos en el corazón, estar con nuestros seres queridos, con nuestra familia, con los que se juraron amor para siempre y que por la “esclavitud” del mundo moderno no podemos estar tanto tiempo.
El Papa Francisco nos dijo el pasado viernes 27 de marzo lo siguiente: “¿En qué consiste la falta de fe de los discípulos que se contrapone a la confianza de Jesús? Ellos no habían dejado de creer en Él; de hecho, lo invocaron. Pero veamos cómo lo invocan: «Maestro, ¿no te importa que perezcamos?»”
Agradezcamos al Señor el don de la vida y sobre todo el don de la fe, aprovechando este tiempo especial que Él nos regala, para reflexionar sobre la libertad, ya que conocer a Jesús, sentirnos amados por Él nos hace libres. De esta manera poder decidir mejor sobre nuestro futuro mirado con esperanza.
Te invito a repetir durante este día varias veces: “Conociéndote, Jesús, me siento libre”
Esté es un esfuerzo conjunto entre la Fundación Ramón Pané y Zenit