Viernes de la V Semana de Cuaresma
Invocamos al Espíritu Santo
Espíritu Santo ven, llena de alegría y paz mi corazón y da sabiduría a mi mente para poder entender la Palabra de Dios. Amén.
Evangelio según San Juan 10, 31-42
Los judíos tomaron piedras para apedrearlo.
Entonces Jesús dijo: “Les hice ver muchas obras buenas que vienen del Padre; ¿Por cuál de ellas me quieren apedrear?”. Los judíos le respondieron: “No queremos apedrearte por ninguna obra buena, sino porque blasfemas, ya que, siendo hombre, te haces Dios”.
Jesús les respondió: “¿No está escrito en la Ley: ‘Yo dije: Ustedes son dioses’? Si la Ley llama dioses a los que Dios dirigió su Palabra -y la Escritura no puede ser anulada- ¿Cómo dicen: ‘Tú blasfemas’, a quien el Padre santificó y envió al mundo, porque dijo: ‘Yo soy Hijo de Dios’? Si no hago las obras de mi Padre, no me crean; pero si las hago, crean en las obras, aunque no me crean a mí. Así reconocerán y sabrán que el Padre está en mí y yo en el Padre”.
Ellos intentaron nuevamente detenerlo, pero él se les escapó de las manos. Jesús volvió a ir al otro lado del Jordán, al lugar donde Juan había bautizado, y se quedó allí. Muchos fueron a verlo, y la gente decía: “Juan no ha hecho ningún signo, pero todo lo que dijo de este hombre era verdad”. Y en ese lugar muchos creyeron en él.
Palabra del Señor
¿Qué dice el texto?
Muchos fueron a verlo, y la gente decía: “Juan no ha hecho ningún signo, pero todo lo que dijo de este hombre era verdad”.
Y en ese lugar muchos creyeron en él.
¿Cuáles son las palabras o frases o actitudes de este texto bíblico que atraen tu atención, tu interés?
¿Qué nos dice Dios hoy en el texto?
Cuántas veces buscamos más el signo que identifique a Jesús como mesías, que al mismo Jesús. Deseamos los milagros para poder creer. Y nos preguntamos con fuerza: ¡Señor, tú lo puedes todo, ayúdanos! ¿Dónde estás que no te vemos?.
El pasado viernes, 27 de marzo, el Papa nos decía: “Con la tempestad, se cayó el maquillaje de esos estereotipos con los que disfrazábamos nuestros egos siempre pretenciosos de querer aparentar; y dejó al descubierto, una vez más, esa (bendita) pertenencia común de la que no podemos ni queremos evadirnos; esa pertenencia de hermanos”. Es importante descubrirnos entonces en estos momentos difíciles, qué es lo queda de mí…
Hoy celebramos un día muy especial, es el Viernes de Dolores, que es justo una semana antes que el Viernes Santo. Comenzamos recordando a María que como primera creyente es también la primera que acompaña a Jesús en su Pasión.
Hay una devoción a la Santísima Virgen María que me parece muy apropiada para recordar hoy, está en Sevilla (España), conocida como “la Macarena”, Sin embargo, su nombre es “Esperanza Macarena”. Con mucha devoción se la lleva en procesión y en la expresión de su rostro aún con dolor y lágrimas, que acompaña al sepulcro a su Hijo. Sin embargo ella va con “esperanza” ella cree firmemente. Nadie le quita el dolor, pero tampoco nadie le roba su esperanza.
El Papa Francisco en sus discursos a los jóvenes en varios países siempre repite: “¡No se dejen robar la esperanza!”
Hoy te invito a que, sin buscar los signos externos de los milagros, pidamos a María que nos ayude a ser como ella, llena de Esperanza: ¡feliz por haber creído! Hay un canto muy conocido que te invito a que repitas su estribillo, si lo sabes con música también puede ayudarnos. Repitamos varias veces con fe y devoción:
SANTA MARÍA DE LA ESPERANZA:
MANTÉN EL RITMO DE NUESTRA ESPERA,
Esté es un esfuerzo conjunto entre la Fundación Ramón Pané y Zenit